A siete años del asesinato de Nicolás Vázquez, un joven víctima de gatillo fácil en Lanús, la familia espera que el juicio finalmente se realice el año que viene y manifestó su decepción sobre el accionar judicial luego de las dos suspensiones del debate oral. El hecho ocurrió en septiembre de 2013 y el acusado estuvo prófugo varios años.
El único imputado por el caso es Hector Amarilla, ex comisario y autor del disparo que mató a Nicolás, y se estimaba que sería juzgado en abril del 2020. Con el comienzo de la pandemia, el juicio se suspendió para el 1° de septiembre pero la familia nunca fue notificada de su suspensión en esta última fecha.
En diálogo con DiarioConurbano.com Anahí Vazquez, hermana de Nicolás, manifestó: “Ojalá lo hicieran este año, sea presencial o virtual pero quiero que llegue a los tribunales y sea juzgado. No entiendo para que nos notifican una fecha de juicio si corríamos el riesgo de suspensión”.
La familia del joven criticó que Tribunales no les haya notificado a tiempo de la suspensión de la segunda fecha de juicio. “La cédula de la suspensión tiene fecha el 19 de agosto, o sea que estuvo en Tribunales dando vueltas. Es una falta de responsabilidad total, no tienen respeto por los familiares que están a la expectativa del juicio”, afirmó.
Mientras el debate está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora -conformado por Marcelo Hugo Dellature, Jorge Omar Camino y Claudio Jorge Fernández-, la fiscal del juicio será Viviana Giorgi.
Si bien a principios del 2020 Amarilla solicitó la prisión domiciliaria, la justicia denegó esta posibilidad y Anahí relató que espera que continúe de esta manera y no cambie por el retraso del debate oral.
“Si a él le dan el arresto domiciliario, él me va a matar a mí. Ya tiene 7 asesinatos previos, tiene un montón de impunidad y no puede creer que está en cana por matar a Nico”, alertó la hermana de la víctima.
El acusado estuvo prófugo desde 2013 hasta febrero de 2019 que fue detenido en la casa de una de sus hijas. Desde un inicio fue el principal y único responsable del asesinato pero pudo resguardarse por contactos con las fuerzas policiales.
En este sentido, la hermana de Nicolás opinó: “Yo quiero creer que después de tanto tiempo será juzgado como corresponde, queremos que lo condenen como merece y vamos a luchar para que la condena quede firme y no pida beneficios”, aseveró Anahí.
Las pruebas contra Amarilla son contundentes debido al aporte de testigos clave en el lugar del hecho, las pericias del arma que le plantó a Nicolás, el dermotest negativo ya que la víctima no tenía restos de pólvora y la fuga.
“Tenemos todas las pruebas a favor para que sea condenado, estoy tranquila con eso pero no se con que me puedo encontrar en el tribunal”, argumentó.
El hecho ocurrió el 25 de septiembre de 2013 cuando Nicolás salió de un local de ropa deportiva, ubicado en la peatonal 9 de Julio y Oncativo en Lanús, y Amarilla comenzó a correrlo tras acusarlo por el robo de una remera. A las pocas cuadras, la víctima intentó mostrarle que no había robado nada y el Policía le disparó en la nuca. Luego del asesinato, Amarilla se dio a la fuga por años hasta que fue apresado en febrero de 2019.
