Jonatan Cabrera tenía 27 años cuando fue asesinado en 2013 en Gerli por un disparo recibido de un oficial de la policía bonaerense 2. Por este hecho, el ex oficial Héctor Salvatierra fue enjuiciado dos veces en los tribunales de Lomas de Zamora. Hoy, casi a punto de terminar el segundo juicio, la familia se siente más confiada en los resultados.
Adriana Leber, mamá de Jonatan, dialogó con Diarioconurbano.com y aseguró que “este tribunal está más comprometido” con la causa, en referencia a los representantes judiciales del Tribunal Oral en lo Criminal n° 2 de Lomas de Zamora, que presentará en las próximas horas un veredicto en relación a Salvatierra. El mismo se encuentra detenido desde 2013, y desde el 2014 cumple una condena de seis años que recibió del Tribunal Oral en lo Criminal 1, al considerar que había sido en legítima defensa.
“El tribunal anterior fue un desastre, no el fiscal (Guillermo Morlacchi), pero sí el tribunal” indicó Leber, quien aseguró que en el TOC 2 – hoy presidido por Silvia Susana González – “preguntan y se interesan” por arribar a un resultado acorde con el delito cometido. Si bien en el juicio anterior tanto el fiscal como el abogado Marcelo Brito – representante de la familia – habían pedido perpetua, y el abogado defensor había pedido la absolución, “le dieron seis años para no dejarlo libre. El tribunal tenía problemas personales, según nos dijeron, y no se concentraron en el caso” apuntó.
Una vez que el primer juicio terminó, la familia de Jonatan junto con su abogado apeló la condena y pidieron a los jueces de Casación que revisaran la causa. “Allí me escucharon y comprendieron. Por lo que habían leído y por mi descargo, dijeron que había demasiadas irregularidades en la causa” indicó Leber, por lo que dos años después se elevó la causa a un nuevo juicio.
“Acá notamos que salieron a la luz más cosas, como las irregularidades del comisario y del compañero de Salvatierra, Aisa” afirmó la madre de Cabrera como uno de los factores que la lleva a sentirse más segura de la condena que espera. “Si bien los demás testigos se olvidaron cosas, tuvo cosas más positivas, lo vemos mejor” indicó.
El hecho ocurrió el 28 de febrero de 2013, en la esquina de Córdoba y Casacuberta en Gerli, cuando Salvatierra arribó al lugar junto con otro compañero, luego de ser alertados por una llamada al 911 por una vecina que dijo haber sido amenazada por alguien en las inmediaciones del lugar. Al llegar al lugar y encontrarse con Jonatan – que coincidía con las características físicas que había descripto la denunciante – ambos dispararon frente a la negativa de la víctima de “entregarse” y al recibir un disparo de su parte. Jonatan fue trasladado por los vecinos al hospital Finochietto, donde murió horas más tarde.
Al respecto, Leber aseguró que en el barrio siempre se manejó la misma versión de los hechos, en la que se indicó que Jonatan Cabrera no estaba armado al momento de ser asesinado, y que además, no era a quien realmente estaban buscando. “Lo que los testigos dijeron en este juicio es lo que me dijeron en un principio” relató, y prosiguió: “nosotros supimos quiénes eran los que habían estado robando en el barrio, pero nunca se habló del tema ni se los detuvo”.
“No es porque sea mi hijo, pero era un hijo normal, no tenía armas. No tenía el coraje suficiente pata tenerla. Es algo imposible” enfatizó Leber. “Era un pibe tranquilo, educado, era un adolescente con sus problemas, pero no de ese estilo” lo describió la madre.
Al igual que en el juicio anterior, la fiscal Marcela Dimundo pidió que se lo condene a cadena perpetua por haber cometido un homicidio agravado por abuso de su función y su futura inhabilitación para ejercer cargos públicos. En tanto la defensa del acusado espera que sea absuelto y liberado al haber efectuado el disparo en legítima defensa.
