La Jornada nacional por Télam tuvo fuerte presencia en el Conurbano sur, donde con mesas apostadas en las salidas de las estaciones ferroviarias de Lanús, Darío y Maxi (exAvellaneda), Quilmes, Llavallol y a metros de Lomas de Zamora, trabajadores despedidos de la agencia noticiosa reclamaron este jueves por la mañana por su reincorporación.
A 37 días de la masiva reducción de personal en la agencia nacional de noticias Télam, que se cobró el puesto de 357 trabajadores de prensa, cesanteados pidieron en todo el país la reincorporación de los despedidos y respuestas por parte de las autoridades, que se niegan a acatar la orden de la Justicia en favor de los cesanteados, en una jornada que cerró por la tarde en el Centro Cultural Kirchner (CCK) de Capital Federal.
Uno de los principales puntos de la actividad en la zona sur del conurbano fue la radio abierta que se realizó en la Plaza Belgrano de la estación Lanús, donde además de informar a quienes circulaban por el lugar sobre la actual situación de los despedidos, junto a las seccionales locales de los gremios ATE y CTA y la rama local de Barrios de Pie se hizo hincapié en lo negativo de las políticas económicas adoptadas por el Gobierno Nacional que impactan directamente en el plano social.
Por otra parte, la intersección de las calles Meeks y Laprida, a escasos metros de la estación Lomas de Zamora, fue junto a la salida de la Estación Llavallol uno de los dos puntos en este distrito donde los trabajadores de prensa se apostaron con mesas y publicaciones informativas sobre de la historia de la agencia, los alcances del conflicto y las acciones gremiales encabezadas desde el 26 de junio pasado.
Julio Mosle, coordinador de la radio abierta en Lanús, periodista de la Radio de la UNLa y uno de los 357 trabajadores de prensa despedidos de la Agencia Nacional de Noticias Télam el 26 de Junio pasado, dialogó con DiarioConurbano y sostuvo que éstos despidos “son el primer caso de ajuste de personal del Estado tras el acuerdo con el FMI”.
“Nos encontramos con mucho apoyo de la gente y gratamente pudimos comprobar que ese discurso oficial que intentó Lombardi el primer día, cuando salió con Lanata a confirmar los despidos diciendo que éramos todos ñoquis, militantes y mentirosos, nunca penetró en la gente y todos entendieron que ese anuncio tenía que ver con el acuerdo del Gobierno con el FMI”, explicó en esa línea.
Sobre el conflicto que también afecta a los trabajadores del Sistema Federal de Medios Públicos con la TV Pública y Radio Nacional, Romina Astorquizaga y Sabino Cabrera, cesanteados de Télam que formaron parte de la mesa lomense, destacaron la receptividad de la gente en la peatonal Laprida y consideraron “importante” acercarse a ellos para compartir su lucha.
Tras los despidos, la Justicia se expidió en tres oportunidades en favor de los trabajadores e incluso desde el Ministerio de Trabajo se instó a la empresa a justificar la reducción en un 40 por ciento del personal y a presentar los últimos balances contables, pero desde la agencia aún no respondieron
“No creemos que contesten y ni se nos ocurre cual podría ser el argumento para despedir a 357 personas”, por lo que “todavía hay semanas por delante para esperar definiciones” aseguró Mosle, quien además indicó que desde el primer momento “se apostó a la instancia del diálogo” por parte de los trabajadores pero desde la agencia “nadie se dignó a levantar el teléfono” a pesar de que “sin diálogo es imposible pensar cómo salir adelante”.
Mientras tanto, los trabajadores realizan permanencia en sus puestos de trabajo pero desde que se inició el conflicto la agencia tiene paralizada la producción de contenidos gráficos y audiovisuales.
“La agencia hace un mes que no informa nada de lo que pasa en el país, desde el debate por la despenalización del aborto a los aumentos en la luz, el gas y el colectivo, que son cosas que impactan en la gente y eso es lo que hay que demostrar”, remarcó Astorquizaga.
A su vez, Cabrera confesó que el largo conflicto por momentos se torna “cansador y angustiante” pero continúan la pelea cimentados en “la larga tradición de lucha dentro de la agencia” junto a trabajadores que “resistieron otros ajustes por parte del mismo director (Lombardi) que quiso vaciarla en 2001 y no lo logró”.