El secretario gremial de la seccional Quilmes de la Asociación de Judiciales Bonaerenses (AJB), Gustavo Gil, se refirió al pedido de reapertura de paritarias del gremio, al que calificó de «urgente«, y señaló que «lo principal es no perder frente a la inflación«.
Tras la devaluación posterior a las PASO y la disparada de precios que se reflejó en una inflación de más del 12 por ciento en agosto, desde el gremio de judiciales subrayaron «la necesidad» de que los salarios del sector no queden atrasados con la inflación al tiempo que reclamaron por 25 puntos de poder adquisitivo «perdidos», durante la gestión de María Eugenia Vidal en la Provincia.
En diálogo con DiarioConurbano.com, el secretario gremial de la AJB quilmeña brindó detalles sobre la situación del sector y las expectativas en la negociación. «Tenemos un acumulado del 95% de aumento salarial.Con la inflación del mes pasado, más toda esta corrida ya se quedó corto. No queremos dar números porque mañana quedan cortos, pero lo que nosotros venimos exigiendo es estar por encima de la inflación», manifestó.
Además, Gil hablo sobre otra de las problemáticas a las que se enfrenta el sector, en relación al conflicto en el área de Mandamientos y notificaciones del sector judicial y apuntó contra la Corte Suprema de Justicia bonaerense.
«Falta gente, faltan nombramientos, faltan un montón de cosas y por eso se llevan a cabo medidas de fuerza como la retención de firmas«, sostuvo.
En esa línea el secretario gremial de la AJB de Quilmes definió la relación con el tribunal supremo de Justicia bonaerense como «tensa» y reiteró su pedido acerca de que la Corte atienda las demandas de ese sector.
Otro de los reclamos que pretende ser visibilizado por el sector es el referido a la cuestión de la infraestructura del área judicial, materia de permanente cuestionamiento por parte del gremio. «Tenemos lugares que son prácticamente inhabitables, con goteras con mampostería que se cae. La situación edilicia es grave«, afirmó Gil.
En ese sentido, subrayó: «Es importante entender que si mejoramos nuestra condiciones laborales, la gente va a tener una mejor acceso a la justicia. Si trabajamos bien, en un lugar digno, vamos a atender a la persona cómo se merece».