El Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) realizó un informe en el que determinó que los medicamentos aumentaron más de 250% desde diciembre de 2015, es decir, más de 50 puntos porcentuales por encima de la inflación general promedio.
A partir de un relevamiento de precios realizado sobre 123 medicamentos, el informe elaborado por el equipo de especialistas de la Licenciatura en Economía de la UNDAV consignó que los aumentos se dan en el marco de un proceso de “alta persistencia inflacionaria”, en el cual el consumo de bienes y servicios relativos a la salud “tiene un carácter distintivo sobre los demás, dadas sus características de baja elasticidad de demanda respecto a la magnitud en las variaciones de sus precios”, por ser productos esenciales e insustituibles.
“El aumento en el precio de los medicamentos es, tal vez, el emergente más sintomático del estado actual de la salud en Argentina. La tesitura se muestra aún más inconveniente al considerar que las principales alzas se registran en los fármacos de consumo masivo en la población”, analiza el documento universitario.
En el detalle, se destacan las subas más pronunciadas en medicamentos para las tiroides (+418), en los ansiolíticos (+393%), para el colesterol (+336%), en broncodilatadores (+305%), en anticonceptivos (+272) y en antidepresivos (+234%), durante los últimos 40 meses.
En este sentido, los principales medicamentos genéricos registran aumentos considerables como el caso de la suba de un 288% para el Propinox, del 271% en Clonazepam, del 242% en Ibuprofeno, del 236% en Amoxicilina y del 219% en Omeprazol, en el mismo período analizado.
Asimismo, el poder adquisitivo del salario mínimo disminuyó un 51%, la jubilación media bajó un 43,7%, y la Asignación Universal por Hijo (AUH) mermó un 14,1% en relación al precio de los medicamentos.
“El grupo de los trabajadores pasivos es uno de los más expuestos respecto de esta acuciante situación. En la coyuntura reciente, la espiralización de precios, en adición a la baja de cobertura de medicamentos gratuitos, afectó fuertemente los niveles de ingreso disponible de esta población de riesgo”, evalúa al respecto el informe de la UNDAV.
Por otra parte, la facturación de medicamentos importados aumentó 7,5 puntos más que el promedio, en el último cuatrimestre de 2018, donde las ventas de producción nacional subieron 44,4% y, en contraste, el segmento de reventa de remedios importados trepó a 51,9% en igual período.
Otro impacto relevante sobre el gasto familiar en salud, se vincula con los aumentos en prepagas donde, a pesar de que las empresas se enfrentan a una menor demanda, buscaron compensar vía precios la merma de ingresos.
Así, en el acumulado desde febrero de 2016, el aumento de las prepagas en la cuota fue del 178,6% hasta marzo de 2019, esto es, 18,4 puntos porcentuales por sobre la inflación.
“En esta coyuntura se dificulta ampliamente el acceso a los medicamentos para la población en general, incluso al punto de que personas en estado de vulnerabilidad deben acudir a la vía judicial para acceder a los mismos, en un contexto de deterioro permanente de las alternativas públicas”, concluyeron desde la Universidad Nacional de Avellaneda.