El apertura de Pucará, Valentín Cruz, demostró su ansiedad por el duelo de los cuartos de final del Top 14 de la URBA frente al Club Universitario de Buenos Aires (CUBA), y aseguró que “ningún partido es imposible”. Además, remarcó que la confianza en sí mismos fue lo que los llevó hasta la postemporada.
Por Manuel Rodríguez
El elenco de Burzaco se medirá el próximo sábado desde las 16:10 en cancha del Club Altético San Isidro (CASI) contra el campeón defensor, con la expectativa de romper con la lógica de las posiciones y pasar a las semifinales del torneo más importante del rugby bonaerense.
“Ningún partido es imposible. Quedó demostrado durante el año, que todos los partidos se definen por poco. Lógicamente CUBA merece su respeto por ser el último campeón, pero nosotros tenemos nuestras armas y vamos a intentar capitalizarlas. Le damos mucha bola a lo que hacemos, ya que si podemos proponer nuestro plan de juego ellos van a tener menos posibilidades”, analizó Cruz en declaraciones a Aire Nativo, que se emite por Radio Ele, FM 93.30.
Y añadió: “A esta altura del año ya no hay puntos que valgan y estamos todos en las mismas condiciones. Es más de cabeza que otra cosa”.
Asimismo, describió el clima que se vive en la calle Falucho por la buena temporada realizada y remarcó las ganas de jugar un partido tan crucial que tiene todo el equipo.
“No se piensa en otra cosa. Es muy difícil ir a estudiar o trabajar en estos días, estamos todos pensando en el partido. En el club se respira rugby y se vive con mucha pasión”, afirmó.
Si bien el choque se dará este fin de semana, en la mente de una de las piezas claves del Rojo ya empezó e imagina un cotejo “parecido al último”, donde los de Villa de Mayo “van a proponer mucho con los forwards”.
“Vamos a tener que estar atentos a eso. Después tenemos que largarnos a jugar y hacer un partido inteligente”, sostuvo.
Tras campeonar en la reclasificación durante el 2013, Pucará realizó una primera fase contundente, donde mantuvo el invicto y no tuvo problemas para entrar al Top 14. Ya en la segunda etapa, sufrió algunos traspiés. No obstante, logró recuperarse a tiempo y celebró su pase a la definición en la última jornada.
“Estamos contentos, pero no sorprendidos. Quizás este no era uno de los principales objetivos, pero estaba en la cabeza de todos y, a medida que fueron pasando los partidos, nos dimos que no era imposible. No dudamos de nosotros, que era lo más importante. Jugamos cada partido como si fuera una final y trabajamos partido a partido, con una buena preparación desde la cabeza por parte de los entrenadores, que supimos aprovecha”, evaluó Cruz.
Y concluyó: “Esto empezó la temporada pasada, donde teníamos otras expectativas y no las pudimos cumplir, pero de todas maneras supimos responder y salimos campeones en un torneo, que por nombres y calidad de jugadores lo exigía. Este año hicimos una muy buena pretemporada, el grupo se fue armando muy bien con la base que había y los chicos que subieron. A fuerza de trabajo y con mucha humildad supimos aprender en cada entrenamiento y cada partido”