No era una parada fácil para Temperley. La derrota como local ante San Martín de San Juan obligaba a recuperarse en Jáuregui, con tres bajas por suspensión y otros cambios que metió Alejandro Orfila. Encima, Flandria pelea el descenso y eso hacía más duro el partido en el Carlos V.
Pero son esos duelos que al Gasolero le sientan bien. Lo empezó perdiendo, lo dio vuelta y hasta dio la sensación que goleaba, pero terminó apretado y festejando un 3-2 que lo pone en el lote de los clasificados al Torneo Reducido.
El local se adaptó mejor a las condiciones del campo de juego, con mucha agua, intransitable en algunos sectores. En la primera llegada, Catriel Sánchez hizo una gran jugada por derecha y su centro al segundo palo le llegó a Facundo Melivilo, pero Jerónimo Pourtau tuvo una magnífica intervención.
Pero, de ese córner, llegó el gol, por el cabezazo de Gonzalo Papa que Cristian Broggi desvió en el camino para dejar parado al arquero Gasolero.
Temperley masticó bronca, pero se esforzó por tratar ir progresando en el campo. Por el medio, Tobías Reinhart tuvo mejor panorama y ahí estuvo una de las claves del juego. Por la banda derecha se fueron dando las llegadas, como el remate de Adrián Arregui y el tiro en el palo de Gabriel Altamirano.
Fuente: La Unión