Temporada irregular para los conjuntos regionales, donde hubo puntos altos sobre el cierre con el bicampeonato de Pucará en el XXI Seven de la URBA luego de la final con San Albano y la Reubicación del Grupo I en el que Lomas se coronó. En cambio durante la primera mitad Monte Grande RC y Lanús RC cumplieron el anhelo de clasificar y disputar el GI luego de solidas campañas, aunque en el segundo semestre los resultados no los acompañaron en el inédito camino que recorrieron. Además éste fue el último año con el actual sistema de disputa, ya que a partir de 2017 el Nacional de Clubes tendrá divisional A y B, el Top 14 se reducirá para ser de 12 equipos y al igual que el resto de los torneos, será anuales.
Pucara apenas festejó sobre el cierre aunque se mantuvo en la elite
Su gran logro sin dudas fue el bicampeonato de seven, donde enfrentó a San Albano en la final y lo superó 29 a 7 para desatar un festejo moderado por su floja campaña en el Top 14 pero que le alcanzó para quedar entre los mejores 12 y disputar el torneo de elite el próximo 2017.
Contrario a su adversario en la final, en el seven el Tifón se desinfló luego de un gran inicio que incluyó una final de Oro que perdió con Newman por 21 a 24 y una semifinal adversa contra Liceo Naval, ante quien perdió por 12 a 17 en la segunda etapa. En cambio en la tercera etapa y ya clasificado a ésta final, el Rojo no hizo buen pie, solo ganó un partido y quedó fuera de los octavos. Asimismo, sus dos buenas actuaciones previas no solo que le dieron un lugar en Regatas sino que también le permiten ser uno de los conjuntos más goleadores con 217 tantos a favor.
Antes de eso, en el Top el Rojo redondeó un campeonato mediocre donde obtuvo 13 puntos, fruto de sus cuatro victorias y nueve caídas, y quedó al margen de la definición. Sus victorias, ante La Plata en la sexta fecha, Alumni en la siete, Atlético del Rosario y Mariano Moreno, dejaron un saldo que apenas le alcanzó para finalizar undécimo y salvarse de la suerte de “descenso” que se implementó para los dos peores ante la reducción del tamaño del campeonato.
Fue llamativa la merma de Pucará en la segunda mitad del año, ya que terminó el Grupo I con una seguidilla de cinco victorias al hilo y no pudo mantener el nivel. Se pareció más al de principios de año, el mismo que ganó uno de los cuatro primeros duelos con el clásico frente a los de Corimayo incluido y casi pone en juego la clasificación al Top.
Lomas encendió la luz en su apagón y celebró un título
Estaba llamado a ser el año del Fundador, pero la temporada de su 125 aniversario fue poco festiva, aunque la celebración llegó a finales de campeonato con la copa de la Reubicación del Gruipo I, donde en la definición doblegó a San Albano por 48 a 44, en un duelo en el que se registraron 11 tries. En el seven, tuvo una muy floja actuación que casi paga con el descenso.
El Tricolor arrasó desde todos los ángulos durante el segundo semestre. No solo fue el único de toda la categoría que no cayó, sino que ganó los 12 compromisos de la etapa zonal e incluso también su llave de semifinales en el camino al título.
En cuanto a lo numérico, el Fundador se coronó como el mejor de la divisional con 14 victorias consecutivas, de las cuales nueve fueron con bonus si contase la semifinal con Curupaytí. Su contundencia también se refleja en los abultados marcadores que obtuvo, ya que continúa como el que más anotó con 619 puntos (casi 44 por encuentro) y al que menos le marcaron con 234 (poco más de 16 por juego).
No fue así en la primera mitad del año, en la que tuvo un flojo desempeño, apenas ganó cuatro partidos y quedó al margen del Top 14 tras cinco años de disputarlo ininterrumpidamente.
La irregularidad también se hizo presente en el Seven, donde apenas ganó un puñado de partidos, nunca pudo clasificar a las fases definitorias en ninguna de las tres etapas que se jugaron y encima debió cruzar los dedos para que haya rivales con peores resultados para no descender.
San Albano fue subcampeón por partida doble
En la final de la Reubicación frente a Lomas y en la del XXI Seven de la URBA ante Pucará, los conducidos por Alejandro Conti, que se hizo cargo del equipo en esta temporada, cerraron un año en el que volvieron a la primera plana del rugby metropolitano a fuerza de recambio y grandes actuaciones de sus jugadores más jóvenes respaldados por los referentes.
Los de Corimayo tuvieron una performance de menor a mayor en el Circuito de Seven, donde a medida que avanzaron las fechas logro posicionarse mejor. En la primera clasificó a la definición pero cayó por 10 a 12 con CASI en cuartos. Luego se ubicó entre los mejores 16 y avanzó otra vez hasta la misma fase, pero el choque fue contra Pucará y quedó fuera tras un amplio 14 a 22. En la última etapa, en Liceo Naval, se convirtieron en el único conjunto de la región en clasificar por tercera vez y alcanzaron las semifinales. Ya en la fase final, su andar fue impecable y llegaron a la pelea por el título ante el Rojo, que los derrotó
Antes, en el torneo de la URBA y tras un irregular Grupo I en donde tardaron en aclimatarse, disputaron una Reubicación casi perfecta en la que apenas tropezó con Champagnat al principio y San Cirano sobre el cierre, además del clásico frente a Lomas en Longchamps. La caída ante el Tricolor durante la sexta fecha fue una bisagra, ya que tras eso perdió solo un partido de los ocho que disputó aunque en algunos de los que se impuso fue con sufrimiento en varios pasajes, como ante Lanús, Ciudad o CUQ.
Su performance los llevó a ser escolta del Fundador y meterse en las semifinales del torneo. Ahí comenzó contra Pueyrredón, su bestia negra a la que llevaba varios años sin superar, en Boulogne y lo aplastó por 31 a 3. Ya en la final, otra vez no pudo contra Lomas y se quedó con el segundo escalón del podio.
Lanús y Monte Grande hicieron historia con campañas muy similares
Ambos conjuntos hicieron su debut en el Grupo I y por primera vez se enfrentaron a algunos de los históricos de la elite del rugby nacional y otros que siempre están en la pelea, como Lomas Athletic, Buenos Aires o San Albano. Si bien solo ganaron pocos partidos, sumaron una experiencia vital para su crecimiento que intentarán aplicar en el 2017 a sus caminos en el Grupo I B.
Durante el Grupo II y luego ascender dos categorías en un año (en 2015 estuvo en el Grupo III), el Tricolor tuvo sobresalientes índices ofensivos. Con 348 tries a favor, fueron uno de los que más convirtieron luego de seis victorias, una igualdad y cuatro traspiés. Esto lo dejó en el sexto puesto de la Zona A con 32 unidades, 19 menos que el puntero Deportiva Francesa, como para ser uno de los últimos clasificados a la Reubicación por el ascenso.
En esa misma etapa, el Vikingo finalizó en el tercer lugar de la Zona B con 34 puntos, a 19 del líder invicto Universitario que destacó en todos los ítems. A pesar de la sobresaliente performance de los platenses, Lanús fue el segundo conjunto con mayor cantidad de tries (340) y un record de siete victorias y cuatro caídas.
Durante la histórica Reubicación, tanto Monte Grande como Lanús sufrieron varias derrotas aleccionadoras, aunque tuvieron algunos momentos auspiciosos. Algunos de ellos se dieron en el debut ganador del tricolor frente a San Cirano en Canning y CUQ en la Ribera, lo que los rotuló como la sorpresa del certamen. Pese al buen arranque después vinieron caídas hasta el cásico frente al Vikingo en su casa de la avenida Dreyer, donde lo aplastó por 56 a 12 para cerrar el torneo con un record de tres victorias y nueve caídas que lo dejó en el décimo lugar.
Del otro lado, Lanús tuvo una sufrida Reubicación donde apenas derrotó a Ciudad 43 a 26 en el sur durante la anteúltima fecha. Además fue el conjunto que menos marcó con 180 tantos en sus 13 compromisos y al que más le anotaron con un promedio de 47 por encuentro. Su record en el fondo de la tabla fue de solo un festejo y 12 caídas, de las cuales la mayoría fueron por goleada o por amplio margen.
En cuanto a sus campañas en el XXI Seven de la URBA, ninguno de los dos destacó y tampoco clasificaron a ninguna de las clasificaciones a la Copa de Oro luego de las tres etapas de grupos. Lo positivo, sus desempeños les permitieron continuar en la elite y no descender para continuar la pelea en la próxima temporada.
FOTOS: URBA / Prensa San Albano