Gastón Aguirre, capitán y referente del Celeste, expresó que “soñaba desde chiquito” con un ascenso como el que obtuvo el equipo el último domingo ante Platense. “Todavía no caigo. Es algo impresionante, que no voy a volver a sentir”, expresó sobre el histórico partido que le dio el pase a Tempérley al Nacional B.
El capitán de Temperley, Gastón Aguirre, demostró su felicidad por haber obtenido el ascenso a la Primera B Nacional y que el conseguir la promoción directa con el club de sus amores era lo que “soñaba de chiquito”.
“Era lo que soñaba de chiquito. Siempre pusimos todo y salimos campeón a lo Temperley: Sufriendo. Es lo mejor que me puede pasar en la vida”, aseguró el defensor, que fue un pilar fundamental del equipo.
Y agregó: "Vine con un sueño y lo logré, no tengo más nada que pedirle a la vida”.
El ex zaguero de San Lorenzo de Almagro y Newells Old Boys, regresó al Celeste la temporada pasada tras recuperarse de continuas lesiones en sus rodillas que no le permitieron pisar un terreno de juego durante más de dos años.
Desde su vuelta, Aguirre se convirtió en el líder fuera de la cancha, pero también dentro de ella. Por eso para él este objetivo cumplido no es uno más en su carrera.
“La peleé mucho. Me quería ir de Temperley por la puerta grande y lo logré. Disfruto de la familia y de Temperley”, apuntó el Tonga.
Y afirmó: “Todavía no caigo. Es algo impresionante, que no voy a volver a sentir, lo voy a vivir a pleno”.