El equipo de Lomas de Zamora la pasaba mal en su visita a José Ingenieros pero paralizó a los locales con un gol de Noriega. A cinco minutos del cierre de la primera parte, simpatizantes de Almagro lanzaron petardos sobre el área que defendía el arquero Gagliardo y el árbitro decidió la suspensión.
Los Andes ganaba un partido que le había sido esquivo en la primera parte de la noche del conurbano bonaerense. En su vista a Almagro, el conjunto lomense había sufrido varias situaciones de gol en contra de su arco, que se mantuvo e cero gracias a la gran actuación del arquero Maxi Gagliardo.
Con el partido abierto y a cinco minutos del cierre del primer tiempo, parte de la hinchada local que se encontraba en las espaldas del guardametas milrayitas comenzó a arrojar sobre el área visitante una serie de bombas de estruendo que obligaron al árbitro Ramiro López a finalizar de manera anticipada el cotejo por falta de seguridad.
Minutos antes y cuando el encuentro aún estaba cero a cero y dominaba el local, la parcialidad local había detonado petardos sobre el área de Gagliardo. Ahí hubo advertencias del árbitro ante el jefe del operativo de seguridad, perteneciente a la Policía bonaerense.
“Todos conocemos como se maneja esta gente. Son organizaciones ilícitas que están vinculadas muchas veces con la política. No estamos vinculados con ellos y no recibimos amenazas durante la semana. Esto tiene que ver con la interna política del distrito”, se lamentó el presidente de Almagro, Julián Romeo, en declaraciones a TyC Sports.
Durante los 40 minutos de fútbol, el puntero del torneo la pasó mal. Almagro tuvo varias oportunidades de gol y la participación espectacular del arquero Gagliardo le valió la punta a los de Lomas de Zamora. El local, de floja campaña, empujaba con el juego que imprimían los veteranos Lucas Sparapani y Maxi Castano y logró inquietar al mejor equipo del campeonato.
Sin embargo, el equipo de Fabián Nardozza recuperó una pelota en tres cuartos de cancha, que aprovechó el lateral Emmanuel Martínez, quien ganó en velocidad por la banda derecha y ejecutó un perfecto centro que cayó entre el área chica y el punto del penal. A la carrera, como un tanque, arremetió el goleador Alejandro Noriega, que fulminó con un certero cabezazo al arquero local, que nada pudo hacer para evitar la apertura del marcador.
A pesar de la victoria parcial, los de Lomas de Zamora no pudieron sumar en la tabla general y ahora, con un partido menos, comparten la punta en la Zona B de la Primera B Metropolitana con Acassuso con 21 puntos.
El resto lo volvió a ganar la violencia. Cuatro minutos más tarde las bombas dieron inicio a una guerra interna en el club tricolor.