El defensor de Temperley Gastón Aguirre celebró "el sueño de volver a jugar en Primera División" con el equipo de sus orígenes, algo que logró en base a "fe y perseverancia" tras superar tres operaciones entre 2010 y 2011, cuando militaba en San Lorenzo.
"Nunca bajé los brazos, volver a jugar era un desafío para mí. Tuve tres operaciones: primero en el tendón de Aquiles y después otras dos por rotura de ligamentos en la rodilla derecha. Por eso, esta posibilidad de volver a jugar en Primera División es un sueño", comentó el "Tonga", de 34 años, que retornó al fútbol a mediados de 2012 con Temperley en la Primera B Metropolitana.
En diálogo con Télam en Mar del Plata, el zaguero, que también jugó en Olimpo de Bahía Blanca y Newell's Old Boys de Rosario, expresó su "orgullo" por haber vuelto en el "Gasolero", donde se inició profesionalmente en 2000 y logró dos ascensos consecutivos hasta instalarse en la máxima división.
"El haber dado dos vueltas olímpicas en seis meses me generó un lindo problema con mi hijo León, de cuatro años. Ahora ya me mete presión para que salgamos campeones de Primera. Cree que siempre podemos estar de festejo", contó con una sonrisa Aguirre.
A la vez, reconoció que otros que presionan "son los hinchas" porque "siempre quieren más, pronto van a pretender que peleemos por el título y después por la clasificación a las copas".
"El hecho de ser hincha me genera una mayor exigencia y responsabilidad a la hora de entrenar porque, además, soy el mayor del plantel, el capitán y referente. Debo dar el ejemplo", asumió.
A tal punto lo hizo, que no dejó "de entrenar durante las vacaciones", según indicó, ya que se mantuvo en ritmo con un preparador físico particular antes de la pretemporada que el equipo cumplió en Mar del Plata.
Al respecto, el zaguero comentó: "Siempre resulta fundamental una buena pretemporada, es lo que te da la base para un buen rendimiento durante el año. Además, por el juego de presión que hace Temperley, es más importante todavía".
"El sacrificio, la humildad y la unión del grupo resultó fundamental para el ascenso, como lo será ahora para permanecer en Primera", entendió Aguirre, quien se mostró partidario de la llegada de refuerzos "con hambre de gloria antes que cartel".
"El club está ordenado en lo económico, pero no le sobra nada como para pagar fortunas", señaló el hombre nacido en Adrogué.
