Temperley no la pasó bien en la Isla Maciel, donde fue goleado 3-0 por San Telmo en un trámite en el que tuvo sus chances, pero sufrió atrás y lo pagó caro. El Gasolero solo ganó un partido, quedó a ocho puntos de los líderes Defensores de Belgrano y Colón de Santa Fe y la fecha que viene, ante Atlético de Rafaela, en el Alfredo Beranger, será clave para Pablo Frontini.
El equipo de Pablo Frontini maniató a su rival de entrada, con presión alta, haciéndole cometer errores y aprovechando cada una de esas dudas para crear situaciones propicias. Fue así que Marcos Arturia cortó una salida en falso del local, habilitó a Luis López y el remate del «Animal» alcanzó a desviarlo Brian Bustos. Luego, en una jugada colectiva, fue Pedro Souto el que quedó frente al arco, pero alcanzaron a interceptarle el tiro final desde el punto penal.
San Telmo logró rearmarse sobre la marcha y comenzó a animarse en campo ajeno. La visita perdió la pelota en un tramo del partido donde el Candombero tuvo tres claras: una la sacó Pedro Souto casi en la línea, después estuvo cerca Iñaki Larthirigoyen y finalmente Adrián Fernández probó de lejos y la pelota cayó en el techo del arco defendido por Francisco Rago.
Cuando salió de ese asedio, Temperley volvió a amigarse con el balón con el despliegue de sus volantes, pero los intentos fueron de Souto y Agustín Sosa, sus laterales lanzados al ataque. Sin embargo, Nicolás Da Campo tuvo una clara, mano a mano, pero el tiro le salió al medio y el arco logró sacarla al córner. Otra vez el Gasolero retomaba las riendas del trámite.
Sin embargo, en tres minutos, San Telmo lastimó por duplicado, primero con Héctor González, que convirtió en segunda instancia y luego con una gran definición de Emiliano Franco tras una jugada iniciada por Fernández y toque de Rodrigo Ayala. Los cimientos de Temperley se desmoronaron en un abrir y cerrar de ojos.
Para el complemento Frontini apostó por Julián Mavilla y todo su desparpajo para encarar, pero a pesar de sus ganas varias veces se pasó de revoluciones y los mejores ratos del equipo se vio cuando «Papelito» Sánchez se hizo cargo de las funciones ofensivas.
San Telmo, agazapado y esperando, le dio el golpe de KO con un cabezazo de José Barreto que terminó con todo atisbo de reacción por parte del visitante. Tarde, el DT del Gasolero metió una batería de cambios, porque la diferencia, además del resultado, estaba en el juego.
Temperley fue con vergüenza en busca del honor, pero de contra sufrió varios sustos y no terminó en una goleada mayor por la displicencia en la definición de los jugadores locales.
Fuente: La Unión
