El primer paso de Los Andes en la temporada 2024 de la Primera B comenzó de visitante e igualando 1-1 frente a Villa Dálmine. El equipo de Fernando Ruiz fue de menor a mayor y justificó el punto en Campana.
Hasta el primer cuarto de hora fue mejor Los Andes, ocupando bien los espacios, haciendo circular la pelota y con rapidez por las bandas. Con la velocidad de Matías González, la visita dominó el trámite, pero al exGodoy Cruz le faltó ser más claro y certero en la finalización de las jugadas.
El Viola se llevó la media hora final. Mejoró mucho su juego a través de las gambetas y precisión de Santiago Prim que, junto a Santiago Piersigilli, se encargaron de acorralar al Milrayitas sobre el arco de Sebastián López.
Comenzó a sumar llegadas el equipo de Cristian Grabisnki, aunque las resoluciones fueron con remates a las apuradas y lejos de la portería. Y cuando el entretiempo llamaba, se proyectó Maximiliano Pollacchi, soltó con Santiago Piersigilli, este combinó con Facundo Garzino y definió de zurda arriba, contra el palo derecho de López, que alcanzó a tocar el balón, pero no pudo evitar que el mismo tocara la red para el grito de todo Campana.
Ese gol golpeó a Los Andes, que con otra voracidad entró para el complemento, con más movilidad de tres cuartos hacia adelante. González desbordó y su centro se lo llevó por delante Ivo Kestler. Chance clara.
Y a los ocho llegó el empate. Tiro libre desde la derecha de Franco Rodríguez que bajó de cabeza Gastón Martínez y aprovechó Horacio Igarzabal casi en la línea para, en segunda instancia, doblegar a Martín Perafán.
Lomas se tranquilizó y aparecieron cosas interesantes en Lautaro Torres y Gastón Gerzel. El volante casi sorprende con un remate de larga distancia que Perafán contuvo abajo sin dar rebote. Y después probó de tiro libre que se desvió y pasó cerca. Ya era otra cara distinta a la del primer tiempo.
El Viola perdió juego con la salida de Prim y ya no inquietó. Del otro lado, hubo unos minutos positivos de Manuel Brondo. Los Andes lo fue a buscar, pero no logró hilvanar jugadas que lo hicieran acreedor de la victoria.
