Organizaciones sociales denuncian la falta de perspectiva para realizar el censo con las personas en situación de calle y advierten que muchos quedaron afuera por no adaptarlo a las particularidades de esta comunidad.
En diálogo con DiarioConurbano.com, Mariel Fernández, integrante del Colectivo Censo Sur, aseguró: “Consideramos que es importante conocer a las personas que están en situación de calle y adaptar la metodología, no tiene sentido preguntarle a una persona que vive en la calle como es su techo o piso”.
Según lo relatado, el Estado no tuvo en cuenta a las organizaciones sociales para realizar el censo, lo que generó que muchas personas en situación de calle no sean censadas o que las preguntas no sean las adecuadas.
“Para realizar un censo hay que conocer la problemática, no es como abordar a cualquier ciudadano. Muchas veces son desconfiadas las personas en situación de calle o no tienen celulares entonces no podrían haberlo hecho digitalmente”, afirmó Fernández.
Además, la integrante de Censo Sur expresó la necesidad de hacer recorridas en varios horarios para garantizar que el número sea lo más exacto e integral posible ya que muchas personas en situación de calle están por la mañana en un lugar y por la noche en otro.
En este sentido, Fernández explicó que “funcionaría hacer el censo en distintos horarios” y con alguien que los conozca. “Hay personas que están por todos lados. Sirve hacerlo de noche pero también de mañana y de tarde porque las personas están en Constitución a la mañana, a la tarde en Lomas y a la noche duermen en Monte Grande tal vez”, aseveró.
Según lo manifestado, es necesario adaptar las preguntas para conocer a esta población y determinar, por ejemplo, cuántos tienen Documento Nacional de Identidad (DNI). “Es importante explicarles cuales son los beneficios que puede traer ser censados y por supuesto entender que los datos más allá de números tienen que venir con propuestas”, declaró Fernández.
Censo Sur junto a otras organizaciones realizaron un registro entre Lomas de Zamora y Lanús que determinó que había 1094 personas. Y en esta ocasión advirtieron que no hacerlo como corresponde genera consecuencias como un subregistro de personas, un menor presupuesto para políticas públicas y una mayor invisibilización de la problemática.
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