Un relevamiento realizado por funcionarios y magistrados del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, indicó un crecimiento sostenido en el índice de niños y jóvenes denunciados por distintos delitos, especialmente por Abuso Sexual. El dato más preocupante es que, si bien en la pandemia se registró un aumento de hechos, durante el año pasado a la fecha, la edad de los agresores bajó notablemente: entre los 5 y 13 años.
Con este panorama y “asombrados” por la corta edad de los denunciados, organismos de Niñez de la provincia de Buenos Aires, integrantes de la Unión de Magistrados de Lomas de Zamora, municipios, universidades y la ONG Somos Madres Protectoras se reunieron para buscar una salida colectiva a la problemática.
La sede de la Unión de Magistrados de Lomas de Zamora convocó a las Mesas Interdisciplinarias para el Abordaje de Problemática Penal Juvenil donde un nutrido grupo de especialistas analizaron el caso que sirvió de disparador del encuentro.
El encuentro estuvo presidido por el camarista Pablo Little; también participó la jueza Marta Pascual y la subsecretaria Penal Juvenil del gobierno bonaerense, Viviana Arcidiácono.
En seis mesas organizadas para repensar el problema, los participantes dialogaron sobre la línea que separa el abuso sexual de la exploración sexual; la responsabilidad y la comprensión del sujeto agresor, la situación de la víctima, el rol del adulto, haciendo especial hincapié en debatir si la denuncia es una salida o un problema revictimizante para las partes implicadas.
“Hay un corrimiento en las edades, cada vez son más casos con chicos de 5 a 13 años. Es asombroso. Nos preocupa además el efecto sintomático que deriva de una denuncia y el proceso porque estos menores pasan instancias de mucha angustia frente las instancias notificaciones policiales, evaluaciones periciales, audiencias de 308, Cámara Gessel. La sintomatología en esos chicos frente al proceso es de angustia, pérdida de apetito, deserción escolar, repliegue social, pérdida de amigos ya que a veces las notificaciones ocurren en la escuela”, coincidieron los participantes.
Peritos, psicólogos, asesores, facilitadores de fiscalías, juzgados también concluyeron en diferenciar el abuso de la exploración sexual, la edad de imputabilidad, el contexto y las derivas particulares de los afectados y observaron también que determinadas problemáticas que antes se resolvía en las instituciones o en la familia, hoy llega a la justicia en forma de denuncia.
“Buscamos llegar a un saber nuevo, colectivo que sirva para este tiempo”, dijeron.
Por Mónica Galván
