Una fiscal de Lomas pidió que se condene a 12 años de prisión a un joven acusado por el crimen de un hombre de 31 años que estaba en una fiesta en un pasaje de Fiorito, en un hecho ocurrido en 2021.
La fiscal Sandra Rull solicitó en su alegato de cierre del juicio oral por el asesinato de Daniel Osvaldo Blanco (31), la pena de 12 años de prisión para Leonel Luciano Coria, imputado como coautor del crimen. En tanto, la defensa particular del imputado pidió la absolución.
Ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8 de Lomas de Zamora, Rull acusó a Coria por el delito de “homicidio calificado por el empleo de arma de fuego”. El crimen de Blanco ocurrió entre las 7 y las 7.15 del 26 de diciembre de 2021 en el cruce del pasaje Laguna y la calle Hornos, de Fiorito, en Lomas de Zamora.
En la misma causa, en tanto, aún está prófugo otro de los acusados por el homicidio. Se trata de Agustín Poma, quien tiene pedido de detención.
Según la investigación, todo ocurrió cuando un grupo de vecinos bailaba en la calle, entre ellos la víctima.
De acuerdo al relato de testigos y a un video de una cámara de seguridad que registró todo, por la cuadra pasaron dos autos a baja velocidad, y al llegar a la esquina, desde uno de ellos, un Chevrolet Corsa, efectuaron disparos que ocasionaron la corrida de los presentes.
Blanco cayó con una herida de arma de fuego en la cabeza y, tras varios llamados al 911, al lugar arribó un móvil de la comisaría 5ta. de Villa Fiorito.
Ante la urgencia del caso, el personal policial decidió trasladar a Blanco en el patrullero con la asistencia de un empleado de la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Fiorito que había llegado al lugar, hasta el Hospital Evita de Lanús, donde la víctima finalmente falleció.
La representante del Ministerio Público explicó en su alegato que varios testigos convocados para el inicio del juicio oral que empezó el 27de junio, no acudieron a la audiencia por “miedo”.
En ese sentido, remarcó el testimonio de un personal policial que aseguró durante la segunda jornada que “ambos acusados eran conocidos del barrio y por eso fue difícil conseguir testigos”.
Recordó también que el vehículo en el que se movilizaban los acusados esa noche “fue quemado para ocultar huellas”. No obstante, aseguró que la fiscalía se centró en la producción de pruebas, entre ellas: la filmación del hecho y las llamadas a la línea de emergencia del 911, que sirvieron para acreditar la responsabilidad penal.
En sus últimas palabras, antes de la lectura del veredicto, Coria manifestó: “Soy absolutamente inocente. No tengo nada que ver en el caso que me están involucrando”.
