El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de Lomas de Zamora realizó este jueves la segunda jornada del juicio por la desaparición y asesinato de María Luján «Marilú» Barrios, ocurrido en El Jagüel, en 2021. En el banquillo de los acusados está sentado el remisero Adrián Oscar Becerra.
Fuentes judiciales informaron a DiarioConurbano.com.ar que durante la segunda audiencia declararon familiares de Barrios, trabajadores de ACUMAR que hallaron el cuerpo de la víctima en el Riachuelo y un policial que participó de la investigación del hecho.
En este último caso, el jefe de Antisecuestros de la DDI de Ezeiza confirmó que la única prueba contra el remisero es la ubicación del celular que la víctima le había – según el imputado – entregado como parte de pago de un préstamo que le había hecho el hombre.
No obstante, al ser interrogado por el defensor de Barrera, Guillermo Bacque, el policía no pudo brindar más precisiones para robustecer lo que sería la única prueba que vincula al remisero con el hecho.
La fiscal de juicio Marina Rocovich, por su parte, avanza en la línea original de la instrucción en torno a la responsabilidad del único imputado en el hecho.
El próximo viernes 31 de este mes se escucharán otros cinco testigos y luego será el turno de los alegatos.
En este sentido, fuentes judiciales no descartaron que la defensa de Becerra pueda llegar a pedir la anulación del juicio por afectación al derecho de defensa del imputado.
En tanto, de sostener la acusación con la que viene de instrucción, la fiscal Rocovich pediría perpetua para el único imputado.
LA ACUSACIÓN
Según la acusación, Becerra mantenía relaciones íntimas con la víctima y en ese contexto se produjeron los hechos. En su contra aparece el celular de la víctima en su casa, aunque Becerra argumentó que ella se lo dejó y que él nunca lo activó.
Para los fiscales Sebastián Scalera y Pablo Rossi, Becerra mantuvo cautiva y mató a María Luján Barrios junto a otro hombre que nunca fue detenido. El cuerpo de la víctima recién apareció en 2023, a orillas del Riachuelo.
Becerra asegura que es inocente, que no hay elementos que lo vinculen y que nunca escapó de la justicia “como si fuera un culpable”.
En la instrucción de la causa estuvieron imputados por el crimen otros tres hombres – dos de ellos colombianos con quienes se la vio a la víctima – pero no se sostuvo la acusación contra ellos. Ese es otro de los cuestionamientos de la defensa de Oscar Adrián Becerra.
El remisero llegó al juicio oral imputado de «Privación ilegal de la libertad agravada, robo, defraudación por medios digitales y homicidio criminis causa cometido en el contexto de violencia de género».
