Una denuncia presentada por la madre de una menor derivó en la detención de un hombre de 46 años, pastor de una iglesia de la localidad de Gregorio de Laferrere, en el partido de La Matanza, acusado por los delitos de abuso sexual simple agravado y acoso sexual virtual.
De acuerdo a la denuncia, el imputado habría contactado a la hija de la mujer a través de distintas redes sociales y plataformas de mensajería, por medio de las cuales le solicitaba fotografías y le enviaba mensajes de contenido afectivo y con connotación sexual.
A partir de la presentación judicial, se inició una investigación que estuvo a cargo de la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado. En ese marco, se realizaron dos allanamientos: uno en la ciudad de Cañuelas y otro en Gregorio de Laferrere, donde funciona el templo religioso vinculado a la causa.
Según informaron fuentes judiciales, el detenido, de nacionalidad argentina e identificado con las iniciales E.O., fue arrestado en su domicilio de Cañuelas. El procedimiento fue llevado adelante por la Dirección de Investigaciones de Cibercrimen, con intervención de la Unidad Fiscal Especial en Delitos Conexos a la Trata de Personas, Ciberpedofilia y Grooming, a cargo de la fiscal Lorena Peccorelli, y del Juzgado de Garantías N° 3 de La Matanza.
En su declaración, la madre de la menor señaló que su hija mantenía “contactos inapropiados” con el acusado a través de la red social Facebook y la aplicación WhatsApp. Además, indicó que se habrían producido encuentros presenciales en las instalaciones del templo, ubicado sobre la calle Juan Manuel de Rosas. En el marco de la investigación, personal policial verificó los perfiles utilizados por el sospechoso y los contactos que mantenía, además de analizar la información aportada por la familia denunciante.
Las autoridades confirmaron que el detenido contaba con antecedentes por hechos de características similares, incluyendo una condena previa por el mismo delito, lo que fue considerado al momento de ordenar los allanamientos y la detención.
Durante los procedimientos se secuestraron cuatro teléfonos celulares, dos notebooks, una videocámara y dos cámaras fotográficas, además de otros elementos que serán sometidos a peritajes. En el templo religioso, en tanto, la policía incautó un gabinete de CPU, dos pendrives, una tarjeta de IOMA y dos cuadernos con anotaciones que resultan de interés para la causa.
Desde la Justicia indicaron que una parte central de la investigación estará enfocada en el análisis forense de los dispositivos electrónicos y del material documental secuestrado, con el objetivo de determinar el alcance de los hechos denunciados. En todo el proceso se dispusieron medidas para preservar la identidad y la integridad de la víctima, al tratarse de una menor de edad. El caso fue encuadrado dentro de la figura penal conocida como grooming.