El presidente del Concejo Deliberante de Lanús, Agustín Balladares, opinó sobre la interna peronista y reclamó no convertir las discusiones al interior del partido en un «escarnio público» y señaló que las mismas deben producirse «en paralelo» a una agenda que tenga como núcleo la resistencia a las políticas de ajuste implementadas por Javier Milei. «Hay que discutir lo que se tenga que discutir, pero no podemos caer en debates que nos retrotraigan al pasado», manifestó.
De esta manera, el titular del recinto lanusense fijó su postura en lo que se perfila como una intensa discusión interna en el peronismo de cara al 2025 y que tiene como uno de sus principales abanderados al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, quien días atrás realizó un plenario en Lanús en claro desafío al intendente local y dirigente de La Cámpora, Julián Álvarez, quien junto con la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, se han convertido en los rivales políticos del exministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación.
En diálogo con DiarioConurbano.com.ar, Balladares señaló que «los debates internos deben ser fructíferos», al tiempo que advirtió: «No hay que tirarle pasto a las fieras», en alusión a que una discusión descontrolada en el peronismo podría llegar a ser beneficiosa, de manera indirecta, a los espacios políticos opositores.
A pesar de las discusiones al rojo vivo puertas adentro, el titular del recinto indicó que «el problema del peronismo no es de nombres ni dirigentes» y alertó que hay que trabajar en el contenido y la agenda del espacio, este año y de cara al 2025.
«Me parece que entre todos los militantes tenemos que encarar eso, con mucha responsabilidad, porque si no hacemos eso el peronismo corre riesgo de convertirse en un sello domesticado que sólo aparezca cada dos años en las elecciones y que deje de ser el movimiento revolucionario que fue y que es», aseguró.
