El hombre detenido por el incendio en el que murieron los hermanos Benjamín y Jorge Oviedo continuará tras las rejas luego de que la Justicia le dictara la prisión preventiva. Permanecerá alojado hasta el juicio por el hecho ocurrido el 18 de septiembre en Villa Fiorito.
Fuentes judiciales señalaron que el imputado, identificado como Nicolás F., es hasta el momento el único detenido en la causa, que está caratulada como “incendio seguido de muerte en concurso con daños” y es investigada por la UFI 6 de Lomas de Zamora.
La familia de las víctimas, a través de su abogado, solicitó una modificación de la calificación legal para que el acusado sea procesado por un delito más grave. Sin embargo, el expediente se mantiene con la misma figura penal.
Las víctimas, de 13 y 30 años, fallecieron tras el incendio en su vivienda. Desde el inicio de la investigación, los familiares del menor señalaron que el hecho habría sido provocado tras una acusación que involucraba al adolescente, aunque esa versión no fue acreditada en la causa.
En registros fílmicos incorporados al expediente se observa a un grupo de personas frente a la casa de la familia, con un foco de incendio activo, arrojando piedras y realizando pintadas en una de las paredes.
El 27 de septiembre, la escuela especial a la que asistía el niño realizó una misa en su memoria y pidió justicia por lo ocurrido. El hermano mayor murió días después en el Hospital Gandulfo, donde había sido internado con quemaduras graves. La vivienda resultó destruida por el fuego.