El presidente Alberto Fernández encabezó un acto junto a la cúpula de la CGT en el marco de un nuevo aniversario de la muerte del general Juan Domingo Perón; y revalorizó el legado del peronismo. También, lanzó un contundente mensaje sobre «el uso de la lapicera», algo que le reclamó la vicepresidenta Cristina Kirchner: «El poder no pasa quién tiene la lapicera sino por quien tiene la capacidad de convencer».
«El poder no pasa por ver quién tiene la lapicera, sino quien tiene la capacidad de convencer. Convencer es más arduo, pero es más segura. Perón convenció a millones de argentinos que hasta el día de hoy lo sienten vivo. Perón nunca necesitó de una lapicera», aseveró el jefe de Estado en el encuentro junto a la dirigencia sindical y a funcionarios. La frase Alberto responde al pedido que le realizó Cristina de que use la lapicera en la gestión.
«Cuando muchos le pedían que no era el camino el diálogo, que había que tomar las armas, nos enseñó que jamás hay que obligar a nadie, hay que persuadir, y me quedó con esas frase, porque la política no es otra cosa que convencer al otro de que lo acompañe en la empresa que va a empezar», subrayó el jefe de Estado.
En otra parte de su discurso, el Presidente expresó: «La política no es otra cosa que convencer al otro de que lo acompañe a uno en la empresa que uno inicia. Convencer es una tarea mucho más ardua, pero más segura. Perón convenció a millones de argentinos y argentinas que hasta el día de hoy lo sienten vivo. Nunca necesitó de una lapicera».
Fernández consideró que el líder justicialista «hizo la mayor revolución social en la Argentina» que marcó «un antes y un después en la sociedad». Y subrayó que «como siempre pasa, darle tantos derechos a los sectores populares lastima y enoja a los sectores más poderosos», al señalar que ese enojo irracional fue el que originó los bombardeos a Plaza de Mayo del 16 de junio de 1955 y el posterior golpe de estado que terminó derrocando a Perón tres meses más tarde.
