Luego del cierre de persianas del autoservicio Caromar en Burzaco, que dejó en la calle a cerca de 20 personas de un día para el otro, el subsecretario general del sindicato de Empleados de Comercio de Brown, Presidente Perón y San Vicente, Gabriel Monteiro, ratificó el estado de alerta y movilización en la que se encuentra el gremio y aseguró que se mantiene «expectante» de cara al 12 de diciembre, fecha límite para que la compañía abone salarios y liquidaciones, y no descartó medidas de fuerza ante un eventual incumplimiento. «Lo único que piden los trabajadores es cobrar su indemnización como corresponde«, aseguró.
En diálogo con DiarioConurbano.com.ar, Monteiro cuestionó que la empresa nunca comunicó a los trabajadores su situación laboral hasta la intervención del sindicato, tras la cual enviaron (sin ningún tipo de aviso) los telegramas de despidos a los trabajadores que cumplían funciones en la sucursal Burzaco de la empresa.
«No hubo suspensiones previas, no hubo nada. Ni siquiera comenzaron un proceso preventivo de crisis», señaló Monteiro que cuestionó el argumento de la empresa que, de acuerdo a lo expresado por el dirigente sindical, justificó los despidos por «causas económicas«, a pesar de que la compañía mantiene abierta tres sucursales en la provincia de Buenos Aires y cinco en el resto del país.
«El trasfondo de esto es que ellos sólo quieren pagar el 50% de la indemnización, la mitad de lo que corresponde por ley y es algo que nosotros rechazamos rotundamente, por que no es un escenario que ellos desconozcan una vez que deciden comenzar con una explotación comercial», manifestó.
Con el 12 de diciembre como una de las fechas clave para la resolución del conflicto, Monteiro lamentó que los empleados cesanteados por Caromar no podrán ser reubicados dado que la decisión de cierre en la sucursal Burzaco es definitiva. «Nunca han ofrecido otra alternativa ni fueron capaces de convocar al gremio para buscar juntos soluciones al problema», subrayó.
Lo cierto es que, previo a la nueva audiencia que ambas partes mantendrán el próximo 16 de diciembre, Monteiro no descartó, ante un eventual incumplimiento por parte de la firma, la toma de medidas de fuerza frente a las sucursales de la compañía que aún permanecen abiertas en el conurbano bonaerense. Cabe mencionar que el establecimiento de Burzaco es el tercero que cierra la compañía, tras la clausura definitiva de los locales en La Tablada y Mar del Plata.
Panorama en la región
Con un escenario económico complicado para la actividad comercial, el dirigente mercantil admitió un aumento en la conflictividad en los comercios de la región, dada la caída de las ventas y la imposibilidad de competir con productos provenientes de China, dado su bajo costo.
«La situación viene mal. Si el empleador no vende, no va a tomar más gente, esa es la realidad. Las medidas que toma el Gobierno, como la apertura de la importación de forma indiscriminada, no ayuda, y a eso se suma este proyecto de reforma laboral que lamentablemente nos va a llevar a un modelo de precarización, y eso sí es preocupante. Nos van a dejar un mercado laboral y un país en ruinas», advirtió.
