A uno le dicen “Pachorra” y tiene 19 años. El otro, su amigo, solo tiene 16. Los dos eran sicarios de un narco y están acusados de ejecutar a Ailén Valdéz, de 20 años, cuando se encontraba con su pareja, un dealer de poca monta, en un hecho ocurrido este martes por la madrugada en Burzaco.
El Citroen C4 con el que llegaron Valdéz, junto a su bebé Valentín de 2 años, y a su pareja Brian Leonel Luna, de 32, a la plaza de la esquina de Prieto y Derqui, en Burzaco, terminó con varios impactos de balas tanto del lado del conductor como del acompañante.
Fuentes de la investigación señalaron a este portal que el cuerpo de Ailén protegió a su bebé que terminó ileso. La joven recibió un disparo que le atravesó el brazo y le ingresó en el tórax. Apenas pudo abrir la puerta del auto y cayó en la vereda sin vida. Su hijo resultó ileso.
Los policías que llegaron al lugar tras el ataque hallaron a Luna – al que algunos apodan “Teta” y otros “Humedad” – quedó adentro del Citroen C4 con un disparo en el cuello. Aún continúa internado en el Hospital Meléndez de Adrogué.
Los vecinos les aportaron a los efectivos de la DDI de Lomas de Zamora filmaciones de cámaras de seguridad donde se ve a dos jóvenes merodeando el lugar donde iban a ejecutar el crimen. Uno estaba en bicicleta.
A esta identificación, se sumó la de un testigo que aseguró: “Ese es ´Pachorra´. Es gatillero – en la jerga se le llama así al sicario – de un narco pesado de la zona”, dijo uno de los primeros testigos del hecho.
Así, los policías ubicaron la casa de “Pachorra” y la de otro joven al que identificaron como su acompañante en el hecho. En una vivienda de la calle Vidal, a solo cuatro cuadras del lugar del crimen, fue apresado M.N.B, de 19 años.
En tanto, a “Pachorra” le allanaron la casa de la calle Morel, a sólo 7 cuadras de donde terminaron con la vida de la joven. Le secuestraron una pistola calibre 9 milímetros. La condición de menor de este acusado hizo que la investigación a la UFI de Responsabilidad Penal Juvenil 5 de Lomas de Zamora.
LA HIPÓTESIS
Para los investigadores no hay duda de que se trató de un ajuste narco. Hay varios testimonios que indican que Luna era conocido por vender cocaína en el barrio Arzeno de Burzaco. Pero lo hacía al menudeo, es decir trabajaba para alguien.
Los dos detenidos – según se sospecha – lo habrían llamado al hombre “para arreglar una deuda” que tenía con su proveedor. En verdad, iban a ejecutarlo. En ese contexto, Ailén Valdéz era absolutamente ajena a lo que debía suceder.
Una línea de investigación vuelve a apuntar a “Marvin”, un peruano que maneja la droga en la zona de Llavallol, en un sector de Burzaco y en Barrio Lindo, Almirante Brown, como quien estuvo detrás de este ajuste. No hay nada certero hasta el momento. Lo único concreto y comprobable es que en ese territorio los ajustes narcos han crecido de manera exponencial en el último año.