Bajo la consigna “Universidad en riesgo, comunidad educativa en alerta”, estudiantes, docentes, trabajadores nodocentes y vecinos llevaron a cabo este viernes un multitudinario banderazo y abrazo simbólico en defensa de la UNLa, en la previa de la marcha federal universitaria que tendrá lugar el próximo martes 23, en reclamo por la situación crítica que atraviesan muchas de las casas de altos estudios y para pedir que se actualicen por inflación los salarios y el presupuesto destinado para la formación académica de miles de alumnos.
Desde el mediodía, los manifestantes se convocaron en el acceso de Malabia y Alsina, para luego marchar en dirección a 29 de Septiembre (siempre por la vereda), Pasaje Bidegain, ingreso al estacionamiento de Pablo Nogués, y culminar dentro del Edificio José Hernández. Durante toda la protesta, además, cientos de automovilistas que pasaban por el lugar expresaron su apoyo con bocinazos.
Testimonios
“Estamos muy contentos por este banderazo que estamos desarrollando hoy todos juntos y lo que se viene con la marcha de la comunidad universitaria de todo el país. Vamos a movilizarnos para poder defender por lo que vienen, que en definitiva son nuestros derechos: van en contra de la primera generación de estudiantes universitarios en muchas familias y no lo vamos a permitir”, señaló Lourdes Guerrero, presidenta de la Federación Universitaria de Lanús (FUNLa).
A su vez, la dirigente estudiantil anticipó que “tenemos casi 300 estudiantes de la UNLa que van a acompañar la marcha universitaria y esperemos que sea que ese número siga subiendo”, en tanto, que expresó que la “conmueve” el apoyo de los vecinos que se acercaron o simplemente pasaban en auto tocando bocina: “Esperamos que nos podamos contener y abrazar entre todos para seguir luchando. Muchas gracias a todos”, agregó.
Julián Di Silvestro, secretario general de la Asociación de Trabajadores y Trabajadoras de la Universidad Nacional de Lanús (ATUNLa), hizo referencia al magro ofrecimiento de incremento salarial del 8 por ciento por parte del Gobierno que fue rechazado unánimemente por todas las representaciones gremiales universitarias.
“Es la ficción de una paritaria que tiene solamente un una bajada unidireccional con un porcentaje que no está abierto a ningún tipo de negociación y que busca generar confusión en la comunidad, justamente en estos días en donde se empieza a dar un proceso concientización en la escena pública de la problemática universitaria, problemática que afecta básicamente transversalmente a la sociedad en su conjunto y al futuro de sus hijos e hijas y de la Argentina en general”, manifestó el dirigente sindical de los nodocentes de la UNLa.
Por su parte, Juan Donati, titular de Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Lanús (ADUNLa), expresó que el del Gobierno de Milei es “el ajuste más grande sobre los salarios docentes y el mayor desfinanciamiento de las universidades en la historia”.
A continuación agradeció el apoyo contundente de los vecinos de la zona: “Las universidades son el lugar donde ellos depositan los sueños propios, el de sus hijos, nietos, sobrinos y otros vecinos. Acá es un lugar donde se puede soñar con el ascenso social, lo que este gobierno no quiere. Por lo tanto, para nosotros es muy importante este acompañamiento”
Por último, indicó que no se trata “solamente de un reclamo docente, sino para que toda la comunidad pueda seguir viniendo a la universidad y nuestro objetivo es ese: volver a las aulas”, concluyó.
La marcha universitaria del 23 de abril
Los docentes, trabajadores nodocentes, estudiantes y comunidad directiva de las universidades públicas de todo el territorio nacional formarán parte de la movilización que tendrá distintos puntos de encuentro, según la jurisdicción.
El encuentro está pautado para el martes 23 de abril, bajo el lema “En defensa de la educación pública” y allí se concentrarán los asistentes para rechazar el ajuste presupuestario que impacta directamente en el sistema de educación superior.
La concentración principal se llevará a cabo el martes a partir de las 15.30 horas en el Congreso Nacional. Desde allí se trasladarán hacia Plaza de Mayo donde, a las 18 horas, se leerá un documento redactado en conjunto frente a la Casa Rosada.
La marcha universitaria tiene como finalidad expresar de manera masiva el rechazo a los recortes presupuestarios a las universidades públicas y el descontento ante algunas medidas del Gobierno que van en contra de la inversión científica, en tecnología y educación.
El reclamo de toda la comunidad universitaria se centra, además, en defender el acceso irrestricto a una educación de calidad y en posicionar a la educación superior como una política estratégica de cualquier país que pretenda convertirse en referente del progreso y el conocimiento.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que nuclea a todas las universidades públicas nacionales, alertó que “de no mediar acciones que rectifiquen el rumbo” por parte del Gobierno, se verá “seriamente afectado el funcionamiento” de las instituciones educativas.
Según la base de datos del presupuesto abierto del Ministerio de Economía, el ingreso dedicado a las universidades públicas es el más bajo del que se tenga registro desde 1997.