En una tarde cargada de tensión, el presidente de la Nación, Javier Milei, arribó a Lomas de Zamora en lo que fue un paso fugaz y atravesado por cruces, insultos y abucheos por parte de manifestantes y vecinos que repudiaron la visita del mandatario al distrito. Tras los incidentes, dos personas fueron detenidas.
Mucho antes de la llegada del mandatario al distrito, los ánimos ya estaban caldeados. De un lado y otro de la intersección entre la Avenida Hipólito Yrigoyen y Laprida manifestantes mileístas y antimileístas cruzaron durante toda la previa cánticos, insultos, y hasta alguna corrida que no pasó a mayores, aunque el caos, ya se olía.
Prevista en su inicio para las 14 hs, la caravana violeta que encabezaban el jefe de Estado, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, junto a los candidatos a diputados, José Luis Espert, por la Nación y Maximiliano Bondarenko por la Provincia de Buenos Aires, y el presidente de La Libertad Avanza bonaerense, Sebastián Pareja, arribó al centro lomense alrededor de las 15, aunque no pudo concretar su recorrido hasta la Plaza Grigera, debido a la presencia de jubilados y manifestantes que expresaban su rechazo a la visita de Milei y a las políticas de ajuste del Gobierno nacional.
La situación comenzó a descontrolarse una vez que la caravana presidencial, entre gritos de aliento por un lado, abucheos, reclamos e insultos por el otro, dobló en la intersección de Yrigoyen y Laprida, donde comenzaron los incidentes. Una vez que los manifestantes se acercaron a la caravana, comenzaron los forcejeos y tras el lanzamiento de una piedra hacia la caravana presidencial, por parte de uno de los manifestantes, la camioneta que transportaba a los dirigentes violetas aceleró abruptamente para abandonar la zona.
Sin embargo, la tensión no terminó ahí. Incluso después de la huida de la caravana violeta de la zona, los careos entre libertarios y manifestantes antimilei se hicieron más intensos y la interposición de la policía evitó, en algunos casos, que los mismos pasaran a mayores. También ayudó a traer calma la aparición del vicejefe de Gabinete de Lomas, Matías Gasparrini, quien disuadió a algunos militantes opositores al presidente a que abandonaran las discusiones.
En medios de las cámaras de distintos canales de noticias, se extendieron las discusiones y los amagues de peleas durante más de media hora. Discapacitados se manifestaban contra Milei y mostraban sus carnets, mientras que del otro lado militantes libertarios gritaban «Nunca Más» y «Que se vayan todos».
En medio de todos los incidentes, en tanto, fueron detenidas dos personas. Las acusaron de la agresión que recibió la camioneta de Milei. Una de ellas fue liberada un par de horas más tarde.
Lejos de la intención oficial de imprimir (con la realización de esta caravana), una imagen de fortaleza en pleno corazón de la Tercera Sección Electoral y en uno de los distritos más importantes de la Provincia, en una campaña ya golpeada por el escándalo de las coimas, el paso de Milei por Lomas dejó una imagen que podría aplicarse para definir lo que han sido las últimas semanas para su Gobierno: caos, desprolijidad y la desconexión total con la calle, un balance muy preocupante dada la cercanía de los comicios y de unas elecciones que serán bisagra la administración libertaria.