La crisis que viene sufriendo el massismo desde principios de este año está impactando cada vez más fuerte en Esteban Echeverría y Almirante Brown. Mientras en el primero de los distritos el concejal Néstor Pulichino lanzó su precandidatura a intendente con el sólo de sólo un sector del Frente Renovador, en Almirante Brown Darío Giustozzi le hizo pagar caro a Diego Molea, su apoyo a la precandidatura a gobernador de Francisco Narváez: echó a todos los funcionarios municipales cercanos al rector de la UNLZ.
Por Alejandro Córdoba
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Sin hacer mucho, y dilatando sus internas por lo menos unas semanas más, el Frente para la Victoria se regodea mirando las pelas del Frente Renovador (FR), mientras en los dos distritos el PRO, la UCR y el possismo intentan acordar para llegar a las PASO los más unidos posible y aprovechar lo que – confían – será la Ola Amarilla de Mauricio Macri.
“De un día para otro, nos echaron sin motivos. Es una falta de respeto personal, laboral y política”, afirmó una funcionaria de Almirante Brown, luego de ser despedida por el intendente Daniel Bolettieri, por orden del diputado nacional Darío Giustozzi. Su error: pertenecer al sector del massismo que conduce el rector de la UNLZ, Diego Molea.
Molea es un hombre de confianza y de consulta de Sergio Massa. Ya acompañó en dos recorridas a uno de los precandidatos del massismo a gobernador, Francisco De Narváez. El empresario está dispuesto a enfrentar a Darío Giustozzi. La situación precipitó el final de un acuerdo que mantenían el también presidente del Colegio de Abogados de Lomas y el ex intendente de Almirante Brown.
El diputado mandó a hacer echar a un grupo de funcionarios de Almirante Brown que respondían directamente a Molea. De esa forma, le facturó el apoyo a De Narváez pero volvió a exponer su desesperación por llegar a una candidatura que parece alejarse cada vez que la está por alcanzar.
Paciente y conocer de su rival, el rector de la UNLZ se llamó a silencio. Seguramente, estima que el arrebato de su ex aliado no ha sido bien visto por un Sergio Massa que, si bien no está en condiciones de echar a nadie de su espacio, es celoso de las acciones que generan tensión en su espacio.
Mientras se acercan las sesiones ordinarias – comenzarán el 1ero de abril -, en Brown esperan algunos movimientos más en los bloques de concejales. Uno de ellos es la posibilidad que Mario Fuentes, hoy en el Frente Renovador, sea parte del armado del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, en el distrito.
Desde el possismo consideran que tanto en Echeverría como en Brown, la UCR está muy desarticulada como sumarle al PRO, y que esa situación beneficiaría al vecinalismo como aliado general, aunque seguro rival en las PASO.
En el Frente para la Victoria de Brown, se han presentado dos novedades. Por un lado, los principales dirigentes decidieron romper el hielo y darle más espacio al diputado Mariano San Pedro, tras emigrar de las filas massistas. En un principio, si entendían que sumaba en número, desde el kirchnerismo más duro seguían considerando a San Pedro como un “traidor” por haber sido hace menos de dos años el candidato de Giustozzi en la Provincia. Esa inicial resistencia ya fue dejada de lado. Por otra parte, el jefe del bloque de concejales del FpV, Mariano Cascallares, puso en marcha su campaña para ser el candidato de unidad de la oposición en Brown. El titular del IPS intensificó las recorridas y se mostró en actos con dirigentes de distintos sectores del kirchnerismo. Todos entienden que la idea del sciolista es aislar a San Pedro quien ya confirmó que será el candidato del ministro Florencio Randazzo en Brown.
Claro que para esa pelea – a la que se sumaría María Rosa Martínez, de Kolina – falta un poco. Por ahora la idea del kirchnerismo y dejar que el massismo se erosione y se desdibuje tras la figura de Darío Giustozzi. Justamente, en el entorno del diputado nacional ya se han resignado a apoyar a Daniel Bolettieri como único candidato a intendente por el FR. “Darío quiere blindar Brown y la única manera de hacerlo es con Bolettieri”, justifican sus hombres de confianza.
En Esteban Echeverría, el lanzamiento de la precandidatura a intendente del concejal massista Néstor Pulichino dejó en claro la grieta con otro sector del FR, cuyos principales referentes son los ediles Carla Bartucci, Roberto Devoto, Sergio Peñaloza.
Dos datos interesantes de la presentación del lanzamiento de Pulichino- además de la ausencia de sus actuales contrincantes en el massismo local – fueron la presencia en el escenario de Darío Giustozzi, con discurso incluido, y la referencia del propio Pulichino a que debió “adelantar” su presentación.
Justamente, los concejales que resisten al flamante precandidato a intendente son cercanos a Diego Molea. De esta manera el enfrentamiento del rector de la UNLZ con Giustozzi se trasladó, un poco más indirectamente que en Brown, a Echeverría.
Ahora se espera cuál será la movida de los concejales que se oponen a Pulichino. ¿Presentarán un precandidato de unidad o será más de uno?. Todo indica que la decisión se conocerá en los próximos días. “La idea es tener un propuesta distintas pero sin romper el bloque”, aseguran desde el Frente Renovador. Difícil pero no imposible.
Mientras en un sector mayoritario del oficialismo esperan que Fernando Gray oficialice su apoyo a la precandidatura presidencial de Daniel Scioli, otros, desplazados de la gestión, amenazan con ser el armado de Randazzo en el distrito. No parece cercana la posibilidad, pero de darse obligaría al intendente a sentarse a negociar espacios, práctica que no lo ha caracterizado en los últimos años.
En tanto, el vecinalismo possista de Echeverría ya cuenta con tres concejales – ex FR – encabezados por Pablo Losada y prometen darle batalla al PRO en el distrito, en el marco de las PASO. En los últimos días, justamente el referente del macrismo en el distrito, Evert Van Tooren, ha intensificado recorridas y reuniones.
El enfrentamiento entre el macrismo y el possismo en Echeverría no será sencillo. Mientras el candidato del PRO cuenta con el apoyo expreso de Macri, el del possismo – seguramente Pablo Losada – tiene a su favor la experiencia en gestión y el mayor conocimiento del distrito.
A medida que avanzan las definiciones a nivel nacional y provincial, en cada distrito los espacios políticos apuran sus movimientos. En un terreno poco firme, la oposición y el oficialismo de Brown y Echeverría intentan empezar a marcar su territorio puertas adentro, con la vista puesta en la batalla de octubre.
