La oposición lomense terminó de quebrarse y quedó dividida en dos bloques, que de manera insólita se disputan el mismo nombre: «Juntos por el Cambio». Además, fueron definidas las autoridades del Cuerpo y de cada fuerza.
La última sesión de Concejo Deliberante del año mostró la nueva conformación del recinto con reordenamiento de la oposición en dos bloques y, en sesión extraordinaria, la formalización de Miguel Font como vicepresidente primero del Concejo (presidió en ausencia de Santiago Carasatorre) y Diego Cordera como Vice segundo, la designación de las autoridades de cada fuerza y el pedido de licencia de Laura Berardo para asumir al frente de la subsecretaría de Derechos Humanos de la Nación.
Lejos de mantenerse unida ante la mayoría casi absoluta del oficialismo –tiene 13 concejales, la presidencia y la vice primera, y a Ramiro Trezza del massismo como aliado–, el macrismo se dividió en dos bloques que se disputan la denominación “Juntos por el Cambio” tras varias sesiones donde el “mercurismo” se había mostrado disonante con el más identificado con el PRO.
Uno quedó presidido por Sandra Ferreyra (Partido Fe) y secundado por el radical César Bértoli, quien tras su jura había roto con JxC conformado un monobloque; reincorporándose así a un sector de la oposición que completan el mismo Gabriel Mércuri, Diego Cordera y Andrea Escribano. Cuatro peronistas y un representante de la UCR.
En otro, en tanto, tras pedir su salida del bloque Cambiemos quedó conformado por la referente del PRO Silvia Sierra (presidenta), el representante de la Coalición Cívica Jorge Villalba (vice), la radical Graciela Andrada y el vidalista Gustavo Ganchegui.
La discusión se originó porque no se le dio lugar al pedido del sector “díscolo” de la oposición para denominarse “Juntos por el Cambio”, nombre que quedó para el bloque que antes se llamaba “Cambiemos” y que continúa conformado por el mercurismo, Ferreyra y Bértoli tal y como sucede a nivel nacional y provincial.
“Solicitamos a partir de la primera sesión ordinaria del 2020 integrar la labor parlamentaria como bloque Juntos por el Cambio. En las notas constan que dos de los tres partidos mayoritarios de la alianza y la concejal Silvia Sierra, que entró en este mandato por el mismo frente, hicimos una nueva conformación que fortalecerá el trabajo que tenemos y acompañaremos a aquellos bloques en común”, sostuvo Gustavo Ganchegui por medio de una moción de privilegio durante la sesión.
Además, el edil vidalista pidió la documentación que acredite el cambio de nomenclatura del otro espacio para determinar si se realizó antes o después del pedido suyo.
“Ellos se fueron, se tienen que buscar nombre” comentaron fuentes cercanas al sector del excandidato a intendente a este portal, mientras que desde la vereda de enfrente confesaron estar “re calientes” con los excompañeros porque ostentan el nombre pero sin la representatividad mayoritaria de los “socios fundadores” de la alianza que dejó el poder.
Mientras tanto, el desorden administrativo obligó a cuartos intermedios para intentar arribar a una resolución que permitiese participar al nuevo bloque en labor parlamentaria para recepcionar aquellos proyectos de último momento y discutir el resto fuera del recinto, algo que nunca llegó.
“El sector de Sierra no tiene representatividad parlamentaria porque no tiene denominación y por eso en este momento ninguno de ellos pueden participar en labor parlamentaria con las diferentes comisiones”, explicaron a DiarioConurbano.com desde la secretaría.
La consecuencia, negociaciones a contrarreloj para llegar a una definición y establecer un nombre que permita al nuevo espacio cumplir con la labor legislativa desde el minuto 1 del próximo período.
Desde el oficialismo, en cambio, se buscó no quedar en medio del fuego cruzado -aunque el mercurismo se mostró mucho más dialoguista que el cuarteto emancipado- y se designó a Graciela Chávez como presidenta y Amado Salinas como vice del bloque Frente de Todos.
