La justicia dispuso la elevación a juicio de la causa de Joaquin Alan Castillo, un joven de 19 años asesinado en el barrio de Villa Niza, en Banfield, y la familia espera que el debate se realice en el 2022. El hecho ocurrió el 21 de diciembre del 2020 y tiene un único imputado que era amigo de la víctima.
En diálogo con DiarioConurbano.com, Fernando Herrera, particular damnificado, aseguró: “Las pruebas son contundentes y por ahora será juzgado por homicidio culposo ya que el tiro se le escapó pero se encuentra agravado por la conducta posterior del imputado”.
El Juzgado de Garantías 5 de Lomas de Zamora resolvió elevar a juicio la causa que juzgará a Miguel Tuñinali por el delito de “homicidio culposo”. Por el momento, resta esperar que sorteen el Tribunal que lleve adelante el debate oral.
“Esperamos que sea el año que viene pero tendremos que estar atentos porque no queremos que haya un juicio abreviado. Queremos debate oral y público y que sea juzgado de esa manera”, opinó el particular damnificado.
Según lo relatado, el agravamiento de la carátula a “homicidio con dolo eventual” sería posible si se tiene en cuenta la conducta posterior al hecho ya que el imputado se escapó del lugar y no asistió a Castillo.
Si se tratara de homicidio culposo cumpliría la ejecución condicional en libertad mientras que de demostrarse que fue un homicidio con dolo eventual se trataría de una pena de detención efectiva.
“La pericia determinó que hubo una salida del arma y deberá ser revalidada en un juicio oral. Lo que hace presumir que se le escapó fue el testimonio de las personas que estaban ahí porque no hubo una situación particular. Era como una situación normal”, relató Herrera.
Sin embargo, el particular damnificado explicó que si bien se presume que “no había bronca entre ellos” ni existió un “conflicto previo”, la conducta de Tuñinali luego de que disparó, podría llevar al agravamiento.
El hecho ocurrió el lunes 21 de diciembre del 2020 a las 12.30 de la noche, en Pasaje Merlin 1946, barrio Villa Niza, en Banfield. El acusado se acercó en su auto a la casa de Joaquín Castillo y le mostró el arma que tenía en su poder. Según lo relatado, se le escapó un tiro al joven que en vez de asistir a su amigo, se escapó del lugar.
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