A cuatro años del femicidio de Evelyn Nuñez, una mujer asesinada en el barrio Santa Catalina, la familia teme que la causa quede archivada y denuncia que la justicia no investiga el crimen. El hecho ocurrió en diciembre de 2017.
En diálogo con DiarioConurbano.com, Gabriel Ávalos, hijo de la víctima, manifestó: “Justicia va a ser el día que se sepa quién fue y este preso. Nosotros no nos olvidamos lo que pasó, tenemos la muerte muy presente”.
Gabriel comentó que la causa “sigue igual” que el año pasado y que no se movió “nada”, lo cual les preocupa y temen que se archive con el paso del tiempo. En este marco, la familia reiteró el pedido para que se revise el celular para determinar si se contactó con alguien antes de su muerte y se determine el trayecto que realizó cuando se fue de su casa.
“El celular sigue sin investigarse, tienen indicios y disparadores para investigar porque es una zona peligrosa pero no hay compromiso. Investigan superficialmente porque lo primero que tienen que hacer es interceder el número con quien se contactó, a dónde fue. No es tan difícil”, aseveró Gabriel.
Desde el año pasado la causa fue recaratulada como “femicidio”, aunque antes era “presunto femicidio”. En este sentido, el hijo de Evelyn opinó que no se trata de una sola persona involucrada en el crimen debido a que no la pudo arrastrar “uno solo”.
“Ella estaba envuelta con una sábana, hubo un trabajo y una premeditación. Y mi mamá era una persona grandota, no pudo uno solo hacer eso”, afirmó el joven.
Si bien la familia maneja algunas hipótesis sobre lo sucedido, ninguna de ellas fue confirmada por la justicia y por eso reclaman que se investigue en profundidad para dar con los responsables.
“Ellos dicen que se fue a la casa de algún hombre, que la golpeó y la mató o después piensan que la mataron sin querer. La realidad es que nosotros seguimos sin saber quienes fueron”, agregó el hijo de Evelyn.
Luego de estar desaparecida varios días, se encontró el cuerpo de Evelyn el 29 de diciembre del 2017 cerca de las 8 de la mañana entre Diagonal 55 y 59, en Santa Catalina. Se estima que ella había enviado un audio a seis cuadras de distancia de donde fue hallada, es por eso que sus hijos reclamaron que se periten las llamadas y conexiones con otros contactos.
El caso está a cargo de la UFI 2 de Lomas de Zamora.
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