Trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA) realizaron un corte y una manifestación en la puerta de la fábrica Bridgestone de Llavallol -ex Firestone-, ante la amenaza de unos 500 despidos.
El corte se llevó a cabo este martes por la tarde, con una interrupción en el tránsito sobre Camino de Cintura, a la altura de la rotonda de Llavallol. Decenas de manifestantes se concentraron para alzar la voz y llevaron a cabo un acto que tuvo como principal orador al secretario general del SUTNA, Alejandro Crespo.
La protesta tiene que ver con el proceso preventivo de crisis presentado por Bridgestone ante la Secretaría de Trabajo, que vino aparejado con la decisión de liberar de tareas a todos los empleados, con goce de sueldo. Si el Gobierno acepta esta presentación, la empresa quedaría habilitada para hacer una reestructuración que podría implicar cientos de despidos.
Desde el SUTNA señalaron que «esto no es una crisis de la principal importadora de neumáticos de Argentina, es una compleja maniobra para obtener beneficios gubernamentales, mientras amenaza con ejecutar 452 despidos e implementar una profunda flexibilización laboral en toda la planta».
Además, agregaron: «El lock out patronal de la semana pasada pretende tener como extensión en forma totalmente ilícita la suspensión de cientos de compañeros mientras mantiene el pedido de apertura de este absurdo proceso preventivo de crisis».
Por su parte, la fábrica de Llavallol culpó de la situación al propio gremio y a los paros y movilizaciones impulsados en el último tiempo. «A partir del extenso conflicto gremial del 2022, sufrimos una pérdida de confianza corporativa que generó la transferencia del volumen de exportación de Argentina a otras plantas de la región. Como consecuencia, hoy estamos exportando solo el 10% de lo que proyectábamos», manifestaron desde Bridgestone.
Crespo, secretario general del SUTNA, habló durante el acto y fue tajante sobre este proceso iniciado por la empresa: «La facturación de un año de esta fábrica es equivalente al patrimonio físico. Toda la fábrica que vemos atrás nuestro, entera con todas las máquinas, es lo mismo que factura con la venta de neumáticos en un año. Tiene una facturación muy grande. Evidentemente no hay ninguna crisis».
Fuente: La Unión
