La seccional Lanús de SUTEBA realizó un balance del impacto de los cuatro años de la gestión Cambiemos en las escuelas del distrito junto a representantes de ATE, UPCN, FEB y SADOP con denuncias de “desfinanciamiento, corrimiento del Estado y subejecución de partidas presupuestarias”. Durante la presentación en la sede lanusense del sindicato, también se puso el foco sobre el Servicio Alimentario Escolar (SAE), las deficientes condiciones edilicias y de infraestructura en algunos establecimientos, “persecución y hostigamiento” del personal docente y falta de diálogo con autoridades gubernamentales.
La Secretaria General del sindicato docente y anfitriona, Liliana Rossi, afirmó que el informe refleja “la situación en la que nos dejaron cuatro años de desfinanciamiento, corrimiento del Estado y subejecución de partidas presupuestarias en materia educativa”.
“En estos años se amplió la concepción que está en las antípodas de nuestro posicionamiento de entender a la educación como un servicio, porque para nosotros es un Derecho Social y por eso debe ser universal y garantizarse desde el propio Estado”, amplió.
A su vez llamó a “continuar fortaleciendo el Frente de Unidad Docente Bonaerense y en Lanús consensuar acciones con ATE y UPCN en función de garantizar derechos y avanzar” y aseguró que perciben con “mucha esperanza” a este nuevo período que comienza con el Frente de Todos en Buenos Aires y la Nación.
Por su parte, la delegada de Educación de ATE Lanús, Silvia Ayala, remarcó las deficiencias que se presentaron en los comedores escolares tras la municipalizacón del SAE, ya que “la calidad y la cantidad de los alimentos que sirven en las escuelas distan mucho de ser óptimas” en medio de constantes denuncias a los proveedores por “comida en mal estado, dudosa calidad nutricional y poca cantidad en las raciones para los niños”.
“El municipio ignoró las denuncias, no tomó ninguna medida ni obligó a las empresas a mejorar el servicio”, criticó al tiempo que evidenció que desde la provincia no suministraron a los comedores “los utensilios básicos para la elaboración de los alimentos” así como tampoco realizaron refacciones o mantenimiento en las cocinas.
“Se exige desde ATE Lanús que el servicio vuelva a la órbita de la provincia para un mejor control”, ya que “no existe rendición de cuentas de gastos ni licitaciones públicas” en el área, comunicó en esa línea.
Además Ayala, apuntó contra la infraestructura, cuyas fallas advirtió “se profundizaron de tal manera que muchas escuelas no están en condiciones de garantizar la seguridad de alumnos o trabajadores”; la situación de los auxiliares de la educación, quienes sostuvo sufrieron “persecución, maltrato y sobrecarga laboral” durante estos cuatro años, y pidió la reapertura “urgente” de la Unidad Educativa de Gestión Distrital (UEGD).
Desde FEB, en tanto, Lorena Bocco y Claudia Piñeyra presentaron números sobre la situación de las escuelas en el distrito, los cuales arrojaron que solo un 16 por ciento de éstas se encuentran en condiciones para abrir sus puertas, no solo por problemas estructurales, falta de mantenimiento y mobiliario para el dictado de clases u obras inconclusas, sino por no cumplir con ciertas reglamentaciones de seguridad como poseer estufas de tiro balanceado en lugar de pantallas calefactoras o erradicar los ventiladores de techo.
“Los docentes, los auxiliares y los chicos estuvimos en las escuelas bajo condiciones angustiantes y deplorables”, expresó Bocco.
Sobre la situación de los comedores escolares, la representante de UPCN Lanús y Adjunta de la CGT Regional, Marcela Barberio, indicó que el cambio en el sistema del SAE fue “un quiebre importantísimo” por las condiciones en las que comenzaron a llegar los alimentos tras esto y cargó las tintas sobre el sistema electónico de cobro de salarios que generó retrasos de cinco meses en el pago de los sueldos y los altos índices de despidos durante estos últimos cuatro años.
En tanto que consideró que “el Movimiento Obrero tiene que seguir luchando junto a esta nueva gestión, que todos los días va a hacer un esfuerzo para poner a la Argentina de pie fortaleciendo la producción, el trabajo, la salud y la educación”, al tiempo que valoró la necesidad de “saciar el hambre del pueblo” porque “es vergonzoso que los trabajadores vengan a decirnos que en las escuelas los pibes tienen hambre”.
Por otra parte, Mariana Rosende, Secretaria General de SADOP Avellaneda-Lanús expuso que los trabajadores privados de la educación sufrieron “una política que logró el empoderamiento de los empleadores y sus cámaras” en detrimento de sus derechos laborales con “persecución y hostigamiento”.
También reclamó por la situación de los docentes extracurriculares, sobre los que pidió que se los incluya en el estatuto docente en lugar de contrato de trabajo.
Por último, Liliana Rossi reclamó “mayor inversión educativa y escuelas de doble jornada que puedan darle competencia justa a las privadas”, además de pedir por “un Estado que garantice la educación pública, que privilegie la tarea de enseñar y que vuelva a recuperar en la sociedad la legitimidad del docente”.
