El sector agropecuario es uno de los más importantes dentro de las actividades económicas de la Argentina y los insumos que este rubro demanda evolucionan a la orden del día de la mano de la tecnología, es por eso que quienes se dedican a ello deben estar atentos a las novedades que van surgiendo.
Unas de las maquinarias agrícolas más solicitadas son las sembradoras, aunque para introducirnos en el tema deberemos saber que hay sembradoras de diferentes tipos, como por ejemplo, de grano fino y de grano grueso.
¿En qué se diferencian?
Las sembradoras de grano fino se utilizan para los cultivos más pequeños, como los cereales, forrajes y leguminosas.
Este tipo de maquinaria agrícola, generalmente cuenta con un tren de siembra compuesto por cuerpos individuales que se articulan mediante paralelogramos, los cuales se mueven sobre bujes.
Por su parte, las sembradoras de grano gruesos se utilizan para el maíz, frijol, algodón, entre otros. Los modelos más recientes hacen que, gracias a su alto porcentaje de dosificación, se conviertan en herramientas de alta precisión más allá de cualquier irregularidad que presenten las semillas.
Sello argentino
Uno de los puntos a destacar es que hay varias empresas que se dedican a la fabricación de sembradoras, y que con el paso del tiempo han logrado evolucionar y destacarse en el rubro en cuestión.
Sin dudas, esto deja en claro que, siendo Argentina uno de los principales países productores del sector agropecuario, ha llevado a que las diferentes empresas deban ir en conjunto con la evolución que se da a nivel internacional para ofrecer los productos indicados y adecuados.
Siembra actual y futura
En el territorio argentino, hoy en día lo que se destaca es la siembra directa. Esta es una técnica de cultivo que permitirá realizar la labor en cuestión sin tener que llevar a cabo ninguna alteración sobre el suelo.
En cambio, en la siembra tradicional, en primer término debe labrarse el suelo, levantarse el rastrojo y luego sí se puede sembrar. Es por eso que la siembra directa ha ganado mucho terreno en la actualidad, ya que requiere de menos trabajo previo y está respaldada por los excelentes resultados que brinda.
Todo esto viene acompañado de la novedad de los dosificadores neumáticos de precisión, que reemplazan a los dosificadores mecánicos. Esta nueva alternativa, que se adoptó a nivel global, optimiza la distribución uniforme y el rendimiento de las semillas sobre la línea de siembra, siendo este un factor fundamental al momento de buscar resultados.
A su vez, en el último tiempo comenzó a expandirse la opción de la siembra variable. Esto quiere decir que los productores analizarán previamente el suelo para personalizar la siembra a realizarse.
Esto permitirá que si el suelo no cuenta con buenas condiciones, ya sea por sus napas o toscas en sus niveles, la sembradora distribuirá menos semillas para que estas tengan una evolución más próspera, sin competir con sus pares. A su vez, si el terreno es plenamente fértil, se desparramará una mayor cantidad de semillas porque estas crecerán sin problemas.
Gran inversión, en nuevas y usadas
Las sembradoras de grano fino, siendo la maquinaria agrícola a la que nos estamos refiriendo, son costosas y poder comprarlas requerirá de una inversión en moneda extranjera.
Hablar de una de ellas, independientemente del uso que tengan y el año de fabricación, nos llevaría a una cifra que rondará entre los U$S 60.000 y U$S 70.000. Aunque claro, estaríamos en presencia de una tecnología ya pasada.
Y estos serán los precios para poder iniciar, claro. Es que a medida que avancemos en cuanto a modelos más recientes, nos llevará a valores aún más elevados.
Hoy en día, adquirir una de estas maquinarias agrícolas de producción nacional superará el valor de los U$S 300.000 o los U$S 350.000.
Y si lo que se desea comprar es una sembradora de grano fino importada, el precio se elevará a los U$S 400.000.
Está claro que hablamos de herramientas de trabajo que requieren inversiones de grandes dimensiones, pero claro, sus rendimientos harán que tanto esfuerzo valga la pena.
