Un fiscal de Lomas de Zamora pidió este martes siete años de prisión para tres hombres acusados de participar de un robo a mano armada ocurrido en Monte Grande en 2020. En el hecho, los ladrones golpearon a las víctimas y amenazaron con cortarles el dedo con una tijera si no entregaban el dinero.
Claudio Argañaraz, Claudio Fabián Díaz, y Fernando Gastón Díaz estuvieron sentados en el banquillo de los acusados en la Sala II del tercer piso de los Tribunales de Lomas de Zamora. Escucharon con atención el pedido de pena solicitado por el fiscal Andrés Procopio en su alegato por el delito de robo agravado por el empleo de arma.
Para Argañaraz y para Fernando Gastón Díaz, el fiscal solicitó 7 años y 6 meses de prisión mientras que para Claudio Fabián Díaz la pena de 7 años y 9 meses. Para los tres casos, la fiscalía requirió la declaración de reincidencia y encubrimiento para Claudio Fabián Díaz.
En tanto, las defensoras solicitaron la absolución y para el caso de que el juez los encuentre culpables que se los condene con la pena mínima.
El juez Juan Manuel Rial del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 9 llevó adelante el juicio oral. Para el representante del Ministerio Público quedó acreditado que los acusados fueron quienes el 2 de diciembre de 2020, cerca de las 18.10 horas, a bordo de un Citroen C3 de color rojo que era conducido por Claudio Fabián Díaz frena la marcha en la puerta de una vivienda ubicada en la calle Bruzone al 600, en la localidad de Monte Grande, ingresando tres de ellos en el interior de la misma.
En ese contexto, según la acusación, mediante el empleo de arma de fuego interceptan al dueño de la vivienda y a un amigo y les exigen dinero en efectivo mediante amenazas de que le iban a cortar el dedo a uno de ellos. Minutos después, uno de los ladrones le efectúa golpes con la culata del arma en la cabeza al propietario mientras que su amigo recibe golpes con un martillo en la costilla a la altura de la espalda.
Posteriormente, obligan a las víctimas a tirarse al suelo y se apoderan de 7.500 dólares, un celular, una billetera con dinero en efectivo y documentación. Tras el violento asalto, los delincuentes se fugaron del lugar pero minutos después fueron aprehendidos a unas pocas cuadras del lugar del hecho tras abandonar el vehículo que tenía pedido de secuestro activo.
Los ladrones tenían datos precisos de quien era el dueño de la casa
El fiscal se valió en su pedido de los dichos de los testigos que pasaron por la sala de debate como de las propias víctimas y de una vecina que vio cuando los delincuentes descendían del vehículo e ingresaban al garaje de la vivienda en momentos en que Rodolfo y Alejandro se encontraban ingresando una cama y un colchón al lugar.
En su relato de los hechos, el fiscal a cargo del debate, afirmó que estas personas “con datos precisos de quien era el dueño de la propiedad preguntaron si uno de ellos era fito y automáticamente le piden la entrega de dólares”.
Según Procopio, el dueño de la propiedad intenta resistir, pero en un momento determinado recibe un golpe en la cabeza con el arma que le produjo una herida que luego fue suturada con cuatro puntos y su amigo un golpe con un martillo. Esa situación, lo obliga a abrir la puerta que comunicaba el garaje con el interior de la casa, los lleva al baño donde tenía guardado el dinero y se los entrega. Al intentar escapar del domicilio, la vecina de la víctima advierte lo ocurrido y llama a la policía.
En sus últimas palabras, los encartados manifestaron que fueron juzgados por sus antecedentes y pidieron “que se haga justicia”.
El 27 de septiembre, a las 11.30 horas, se conocerá el pronunciamiento del juez Juan Manuel Rial.
