Personas privadas de la libertad
Desde la cárcel de Lomas reciclaron juegos y ropa para un merendero
que asiste a más de cien niñas y niños en situación vulnerable de la localidad de El Jagüel.
La experiencia solidaria se desarrolló en la Unidad 40 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) en el marco del programa «Más Trabajo, Menos Reincidencia», que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.
Los internos que participaron de la iniciativa residen en el sistema Casas por Cárceles, un espacio donde se aloja a las personas que cursan el último tramo de su condena.
Las personas privadas de libertad recolectaron 100 bolsas con juegos, juguetes y vestimenta que reciclaron, pusieron en condiciones óptimas y entregaron al comedor «Corazoncitos» del barrio La Morita de la localidad de El Jagüel, situado en la calle San Felipe 952.
La actividad solidaria se efectuó en la previa del Día del Niño, y al respecto la psicóloga del Área de Género de la Unidad 40, Verónica Loyola, explicó que «surgió la posibilidad de efectuar esta acción que les permitió reflexionar sobre la necesidad de acompañar las infancias en momentos de crisis después de la pandemia».
Así fue que uno de los internos, Sebastián, propuso ayudar al «Comedor Corazoncitos», con el que la colega de Loyola, Noelia Bazzo, también colabora, y de inmediato comenzó la recolección del material en mayo y se trabajó para tenerlo listo para estas vacaciones de invierno.
«Es la primera vez que se animan a llevar adelante esta iniciativa pero ya están pensando en la próxima» contó Loyola.
