La titular de SUTEBA Lanús, Liliana Rossi, confirmó que a partir de la semana que viene se reincorporan los docentes dispensados a la presencialidad y destacó que se hayan aprobado los protocolos para que se vuelvan a repartir los refrigerios en las escuelas. Además, recordó a Sandra y Rubén en el tercer aniversario de su muerte y pidió justicia.
Después del receso invernal, la vuelta al colegio es un hecho y se retomaron las clases con una “presencialidad cuidada”, a través de la modalidad alternada en el marco del Plan Jurisdiccional. Respecto de las escuelas que tenían dificultades con el tema del gas, Liliana Rossi indicó que las obras correspondientes fueron realizadas y se espera que en los próximos días la empresa Metrogas revise y habilite el gas.
En diálogo con DiarioConurbano.com, la dirigente sindical remarcó la campaña de vacunación y su avance en las últimas semanas. Ese avance permitió que la mayoría de los trabajadores de la educación pudieran acceder a la primera dosis e impulsó que la Dirección General de Escuelas definiera la vuelta a presencialidad de los dispensados. “La idea es ir paulatinamente reincorporando a los docentes que estaban dispensados”, informó.
Los docentes que podrán retomar las clases presenciales son aquellos que “tengan su esquema de vacunación completo, es decir, las dos dosis más los 21 días después de la aplicación que es lo que genera la inmunidad”. En esa línea, Rossi explicó que “hay un porcentaje de docentes que ya están en esas condiciones, así que ya se los convoca para la semana próxima”.
Algo que la titular de SUTEBA Lanús aclaró es que aún plantean en la Dirección General de Escuelas sobre algunos casos que deberán seguir a dispensa: aquellos “compañeros inmunodeprimidos” y “los que tienen hijos a cargo con patologías de riesgo o discapacitados”. Esta medida tendrá lugar hasta que “se llegue a la inmunidad comunitaria”.
En ese sentido, resaltó que la vacunación es efectiva “porque se viene bajando los niveles de contagiosidad y de personas que llegan a una situación de riesgo” y aseguró que es un “éxito en sentido sanitario y en los trabajadores de la educación” por la “masividad” alcanzada.
Otra de las reincorporaciones tiene que ver con el refrigerio en las escuelas y lo importante de contar con ello: “Los estudiantes no estaban recibiendo refrigerio y llegaron los fondos para poder comprarlos. Es un desayuno o merienda para el tiempo que están en la escuela como era antes de la pandemia. Se aprobaron los protocolos y, al aprobarse, se destinó un fondo especial presupuestario para ese refrigerio”, detalló.
Rossi expresó que “la entrega de la mercadería es semanal” para que las escuelas se organicen el “día a día”. Al respecto, valoró que se aprobaran porque “era una demanda muy sentida de las comunidades, sobre todo de aquellas en mayor vulnerabilidad, y no había refrigerio para acompañar”.
3 años sin Sandra y Rubén
En 2018, la tragedia que tuvo lugar en una escuela de Moreno dejó como saldo la muerte de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez. A tres años, la dirigente manifestó: “Para nosotros es muy importante que coincidiera con el primer día en la vuelta y en cada escuela tener un tiempo para reflexionar. También lo hicimos a través de una carta a la comunidad. Para que nunca más vuelva a suceder y para tomar conciencia de los riesgos de las políticas neoliberales y las consecuencias que ocasiona no invertir en educación”.
“En este caso se llevó la vida de dos compañeros, sumamente evitables, ya que estos compañeros venían denunciando y reclamando el arreglo de su escuela, y pasó lo que pasó”, describió Rossi y agregó “murieron haciendo el desayuno de sus estudiantes”.
Los trabajadores de la educación siguen pidiendo justicia por Sandra y Rubén porque consideran que “hay responsables políticos de lo que sucedió en Moreno” y quieren “refrescar la memoria a toda la población sobre la importancia de tener un estado que sea fuerte y que tenga presencia de políticas públicas en materia educativa”.
