A un mes del conflicto, los trabajadores de la fábrica Danica denunciaron que la empresa no piensa ceder en su postura y busca generar rispideces entre los empleados que aceptaron cambiarse al convenio alimenticio. El 9 de noviembre finalizó la conciliación obligatoria dictaminada por el ministerio de Trabajo y se renovó por 10 días más.
En diálogo con DiarioConurbano.com, Javier Castillo, delegado electo de los trabajadores de Danica, manifestó: “Somos 80 trabajadores que decidimos cambiar y 30 que aceptaron el cambio por presiones de la empresa y ya pertenecen al gremio alimenticio. Con esto pretenden generar un conflicto intersindical pero nosotros respetamos y entendemos a los compañeros”.
El 19 de octubre los trabajadores volvieron a sus puestos tal como lo dictaminó la conciliación obligatoria y la empresa puso al día los sueldos sin entregarles recibo de sueldo. A pesar de esto, los responsables de la fábrica insisten en cambiar a los trabajadores del convenio aceitero al convenio alimenticio que reduciría un 40% su salario.
En este sentido, Castillo comentó que el 24 de noviembre se terminará la conciliación obligatoria y prevén que se desate otra vez el conflicto ya que no ven “una luz al final del camino”. “Siguen queriendo cambiarnos de convenio para bajarnos el sueldo y Dánica es aceitera desde 1947. Este cambio afectaría nuestro salario y también nos afecta a la hora de trabajar porque no sería el mismo trabajo”, alertó.
El cambio de convenio afectaría la representación gremial, la cantidad de horas de trabajo y reduciría el sueldo debido a que este año el gremio aceitero logró un 30% en paritarias y el alimenticio un 7%. También advirtieron que el trabajo cambiaría porque a los 30 trabajadores que aceptaron el cambio de convenio no tienen un subdelegado que los represente y los mandan de una sección a otra sin advertirles antes.
“La empresa presentó un escrito en Nación para encuadrarse en el convenio alimenticio pero el que dirime el tema gremial son los sindicatos y eso no puede cambiarlo pidiéndole solamente”, aseveró.
Con este clima de tensión los trabajadores se reunieron con concejales de Lomas de Zamora y comenzaron a buscar apoyos de los empleados de otras fábricas como La Salteña, Canale, Felfort, entre otros.
“Nosotros sabemos que esto nos va a tener afuera y será largo pero estamos firme con nuestra postura porque no vamos a aceptar que nos reduzcan el suelo en plena pandemia”, arremetió Castillo.