Tres adolescentes de 13, 14 y 15 años golpearon a un policía que se encontraba de civil cuando intentó identificarlos, en un confuso hecho ocurrido a pocos metros de una escuela secundaria de Temperley. Los chicos aseguraron que el hombre les disparó, mientras que el oficial denunció que además le robaron el arma. Lo cierto es que los peritos hallaron un proyectil calibre 9 milímetros, compatible con el arma reglamentaria del efectivo.
Fuentes de la investigación informaron a DiarioConurbano.com que todo comenzó alrededor de las 7,30 cuando tres adolescentes de 13, 14 y 15 años se encontraban en la esquina de Anchoris y Pïo Collivadino, en Temperley, a punto de ingresar en la Escuela Secundaria 15, ubicada a pocos metros de ese lugar.
En ese contexto, pasó por el lugar un oficial del Comando de Patrullas de San Isidro, de civil, junto a su hijo, al que llevaba al Colegio Juan XXIII, ubicado al lado de la Secundaria 115 de Temperly.
“El policía dijo que se acercó a identificar a los menores porque estaban fumando marihuana”, explicó una fuente allegada al caso a este portal.
En ese contexto, los adolescentes comenzaron a golpear al policía de civil y tras eso, corrieron hasta la escuela. Allí intentó ingresar el policía de civil y, por normativa, el personal docente y auxiliar le prohibió el ingreso.
El oficial, ensangrentado, denunció que los chicos le habían robado el arma. No obstante, ni los docentes ni otros estudiantes los vieron ingresar con una pistola.
Al lugar llegaron efectivos de la Policía Local, de la Comisaría de Villa Galicia y de la UFI 5 de Responsabilidad Penal Juvenil de Lomas.
Entonces, la versión de los hechos se hizo más compleja de comprender. Los adolescentes reconocieron haber golpeado al policía. No obstante, aseguraron que el hombre les disparó con su arma y que eso provocó su reacción y la posterior huida.
Hay dos datos que sostienen el testimonio de los estudiantes: hay testigos que escucharon un disparo y los investigadores hallaron en la esquina un proyectil deformado compatible con el arma que llevaba el policía.
“La única duda es saber si dispararon los menores o el policía. El problema es que el arma tampoco aparece”, reconoció uno de los investigadores del caso.
El área de Asuntos Internos de la Policía dispuso el apartamiento del oficial de sus funciones. En tanto, la UFI 8 de Lomas de Zamora caratuló el caso como “posible delito de acción pública”, en función de la investigación del accionar del hombre.
En tanto, también interviene la UFI 5 de Responsabilidad Penal Juvenil por el accionar de los menores sobre quienes no se tomó ninguna medida y se caratuló la causa como averiguación de ilícito.
