El informe de ATE-INDEC no solo actualiza el costo de vida, sino que denuncia una pérdida histórica del poder de compra en los salarios públicos. Según sus cálculos, la pérdida acumulada es del 54,8% desde diciembre de 2015.
El análisis pone el foco en la gestión de La Libertad Avanza (LLA), señalando que, desde su asunción, la inflación acumulada ha generado una pérdida del poder adquisitivo del 28,25% para el salario estatal promedio.
La diferencia entre la realidad y la necesidad es abismal: si el salario de un trabajador testigo del SINEP se hubiese actualizado por inflación desde 2015, hoy debería rondar los $1.417.335, mientras que su salario real se ubica actualmente en $636.289.
El reclamo gremial: aumento de emergencia y reapertura de paritarias
Frente a este panorama de desfinanciamiento salarial, ATE-INDEC elevó un duro reclamo al Gobierno nacional:
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Aumento de emergencia del 118% en una sola cuota para compensar la pérdida de salario.
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Bono mensual de $250.000 para todos los trabajadores estatales.
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Reapertura urgente de la mesa paritaria sin la imposición de techos de negociación.
El sindicato también exige el pase a planta permanente de todos los contratados y que ningún trabajador estatal cobre un salario por debajo de la línea de la pobreza, en un intento de frenar la licuación de los ingresos.
