La Escuela de Educación Secundaria N°5 de Longchamps, ubicada en Rivadavia 1851, incorporó un guardarropa comunitario para los alumnos del colegio y cualquiera que lo necesite sin restricciones de sexo, edad o talles. El director de la institución, Leonardo Ladflitto, explicó a DiarioConurbano.com que la iniciativa “trabaja la idea de propiedad comunitaria” con prendas que “son de todos, cualquiera puede usarlas” aunque a la hora de las donaciones “no hay restricciones” mientras “sea la misma que vos te pondrías o le pondrías a tus hijos”.
Con una vuelta de tuerca a los clásicos roperos solidarios, la EES 5 de Longchamps ahora cuenta con un guardarropa comunitario, donde cualquiera puede dejar prendas de vestir que suele usar para ponerse otras también en vigencia. La iniciativa involucra a los alumnos y los docentes de la institución que anima al resto de la comunidad para sumarse.
En el mismo se pueden encontrar prendas de vestir para cualquier edad y sexo, accesorios como cinturones o bijouterie, zapatillas, toallas femeninas, pañales para las alumnas que tienen hijos e inclusos artículos de ajuar para las futuras madres.
Leonardo Ladflitto, director de la secundaria, sostuvo en charla con este portal que el ropero “trabaja la idea de propiedad comunitaria”, lo cual significa que las prendas “son de todos, cualquiera puede usarlas” y partiendo de ese punto de pertenencia, agregó, “no dejás cualquier ropa sino la que te irías a poner”.
Desde esa redefinición de la idea comenzaron los trabajos con incluso acondicionamiento artístico del sector por parte de los estudiantes hasta llegar a un espacio donde actualmente “llega mucho material y se va reciclando todo el tiempo”, señaló.
“Es como un armario donde quien va lo abre y usa lo que necesita, tiene un espejo para mirar si le queda bien o le gusta, y no hace falta que deje nada, porque si le gusta se lo puede llevar. Si tiene algo para dejar en condiciones para que otro lo use, limpio, perfumado y doblado, también lo puede dejar”, describió.
La EES 5 es, además, el primer colegio de Almirante Brown en contar con un baño sin etiquetas de género. El mismo surgió luego de una propuesta realizada por alumnos que participaron de los talleres de Educación Sexual Integral que la institución lleva adelante y fue inaugurado por una exalumna trans.
“Nosotros pensamos en proyectos como excusa para enseñar. A partir de las necesidades que vemos en la comunidad y de los temas que son de interés para los alumnos diagramamos proyectos de trabajo que tienen como objetivo enseñar en un contexto para que el mismo tenga un significado”, explicó el directivo.
Con esa base, Ladflitto indicó que desde el año pasado “ya se detectaron problemáticas socioeconómicas importantes, sobre todo en la vestimenta y la comida”, razón por la cual se pensó en esta iniciativa de guardarropa comunitario que da un paso más allá de los tradicionales roperos donde señaló la solidaridad “se da desde un lugar que no nos gustaba” al componerse de prendas en desuso, descartes.
“Pensamos que en algún momento se iba a agotar, pero hay cada vez más cosas, hay un movimiento permanente de ropa y artículos”, confesó en tanto que aclaró que en cuanto al estilo y tamaño “no hay restricciones” mientras “sea la misma que vos te pondrías o le pondrías a tus hijos”.
Asimismo, quienes quieran donar prendas en condiciones de ser utilizadas pueden hacerlo en la institución, ubicada en Rivadavia 1851, Longchamps en cualquiera de los tres turnos del horario escolar.
