Portada » Guillermo Gómez, la historia de militancia y compromiso político del primer muerto por coronavirus

Guillermo Gómez, la historia de militancia y compromiso político del primer muerto por coronavirus

Compartir la nota

Guillermo Abel Gómez es conocido por los medios como el primer fallecido por coronavirus, pero detrás de esta noticia se esconde la historia de vida de un militante que se tuvo que exiliar de Argentina en los ‘70 por la última dictadura cívico, militar y eclesiásticas. Ahora, sus amigos denuncian la negligencia del Gobierno de la Ciudad, ya que, Guillermo no fue atendido por estar infectado con COVID-19, luego de que regresara de Francia. 

“Guillermo fue militante del movimiento Villero Peronista durante los ‘70. Él se fue a vivir a Villa Soldati para ayudar a la gente allí, fue una decisión que lo llevó a él y a su compañera a ser parte de una generación que tenía una comprensión del mundo, de la solidaridad y de jugársela por el otro. En esos años, la dictadura lo secuestró, se lo llevó clandestinamente detenido, lo torturaron y lo tiraron en Villa Lugano. En una situación de extrema vulnerabilidad, golpeados, él y su compañera deciden irse a Francia”, relató Diego Molinas, amigo de Guillermo y referente del Movimiento Octubre, en diálogo con DiarioConurbano.com

Guillermo volvió a Argentina el 25 de febrero, pese a que tenía síntomas como fiebre, había llegado de forma reciente desde Francia y padecía dolores que no lo dejaban estar en pie, Guillermo pasó cinco horas en la guardia del Argerich a la espera de que lo traten. Cuando quedó internado su primer diagnóstico fue neumonía aguda y sólo después de su fallecimiento confirmaron que padecía coronavirus. Tuvo contacto con decenas de personas que estuvieron en el Argerich.  Su esposa Nelly se impuso cuarentena.

“Guillermo y su compañera han sido dos patriotas, han luchado con toda su fuerza por un país más justo, por políticas públicas que les permitiera tener dignidad. Cuando regresó, se enfermó. Él tenía un estado de salud frágil, tenía varias dolencias y enfermedades producto de las torturas que sufrió en los ‘70. Cuando llamaron al 107, la ambulancia nunca fue a su auxilio. Un amigo de ellos, Luis, se viene desde el Jaguel para ayudarlo, lo llevan a la guardia del Argerich y no fue atendido con prioridad y no lo aíslan. El sábado cuando fallece, recién ahí le detecta coronovarius”.

Para Molinas y sus amigos es “doloroso todo esto”. “Guillermo fue un hombre que sufrió la dictadura, el exilio y es doloroso que muera de esta manera. La lucha por la memoria, la  verdad y la justicia está más vigente que nunca”, aseveró el dirignete político. 

Asimismo, cargó contra “el destrato del sistema de salud del Gobierno de la Ciudad” ya que estuvo más de cinco horas esperando para ser atendido y nunca cumplieron con el protocolo por COVID-19.

“Los amigo de Guillermo y su compañero lo que buscamos es darle otro homenaje, desde otro lugar y que se tome conciencia de que hay que mejorar el sistema público de salud en la Ciudad y que no se vuelvan a cometer estos errores”, manistó.

Y sentenció: “Guillermo fue un hombre comprometido por las causas justas, dio hasta el último suspiro por una sociedad más justa y por políticas publicas que estén a la altura de la dignidad humana”.


Compartir la nota

Desde 2013 informándote sobre todo lo referido al conurbano bonaerense.

 

Siempre la más variada y mejor información.

Últimas noticias

Más leídas de la semana

@2022 – Todos los derechos reservados por Diario Conurbano Prohibida cualquier reproducción total o parcial.