Desde el Concejo Deliberante de Quilmes minimizaron la salida del recinto del concejal de Juntos José María Salustio, quien se retiró visiblemente enojado en medio de la sesión de la semana última, luego de discutir con el presidente del Cuerpo, Fabio Baéz, quien le había solicitado que tome asiento.
El conflicto con el edil comenzó luego de que se pusiera de pie en reiteradas ocasiones para hacer uso de la palabra, dado que había problemas con el audio en el recinto, a lo que Baéz le pidió que ocupe su lugar. Además, el concejal de Juntos manifestó su enojo por las distintas minutas que fueron rechazadas por el oficialismo, por lo que al retirarse cuestionó: “Si ni siquiera nos van a aprobar una minuta, ¿para qué quedarse en la sesión?”.
El presidente del bloque oficialista, Ariel Burtoli, consideró que la actitud de su par en el Cuerpo fue “injustificada”, aunque aseguró que no pretende darle demasiada trascendencia al accionar de Salustio. “Nosotros tenemos derecho como bloque de votar lo que nos parece conveniente”, defendió el representante del Frente de Todos en diálogo con DiarioConurbano.com.
Por su parte, la concejala opositora Patricia Caparelli, no quiso hacer juicio de valor sobre la reacción de su compañero, pero observó que al edil le molestó el rechazo de las minutas de sus compañeras de bancada porque “estaban bien hechas y hacían a la función que tenemos, que es mejorar la situación que tienen los vecinos”, aclaró la concejala de Juntos a DiarioConurbano.com.
Desde el bloque opositor han planteado en otras ocasiones que el oficialismo rechaza sus propuestas de manera continua. “Tienen esas actitudes de no votar como lo hacen desde que comenzó la gestión son muy pocas las minutas que han votado a favor”, analizó Caparelli.
En esta línea, Burtoli estableció que el bloque “tiene derecho” a aprobar las mociones que consideren “competentes” y consideró que el hecho de retirarse ante la falta de acompañamiento “no es democrático”.
Además, en otras sesiones miembros del oficialismo les habían cuestionado a los concejales de la oposición las reiteradas ausencias en las sesiones, algo que el presidente del Frente de Todos advierte que, si bien no les afecta por tener quorum propio, es necesario que estén presentes para “poder dar el debate” que corresponda y también “para que manifiesten lo que creen que es más conveniente para los vecinos y vecinas de Quilmes”.
En cuanto a las posibilidades de que Salustio sea sancionado, ambos ediles coincidieron en que es una decisión que se tomará desde la presidencia del Concejo, al mismo tiempo, marcaron que el hecho de que un concejal se retire del Recinto ha sucedido en otros distritos y que “no ha llegado a mayores”.
A pesar de los desacuerdos, Caparelli rescató el apoyo del oficialismo en un proyecto de su autoría con el que se sancionó una ordenanza decretando de interés municipal al 12 de mayo como “Día Mundial de la Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica”. “Es importante poder colaborar con la gente y que se sienta acompañada en estas situaciones tan conflictivas”, sostuvo la edil.
Por su parte, Burtoli informó sobre una reunión llevada adelante el miércoles en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que él preside, para trabajar sobre la Rendición de cuentas del distrito. “Fue una reunión positiva. Van a salir aprobadas las cuentas, porque los números están en orden y no hubo mayores cuestionamientos por parte de la oposición, más allá de una cuestión puntual. Por lo que se habló con los concejales de nuestro bloque, nosotros vamos a tomar la decisión de acompañarlo”, anticipó el presidente del bloque oficialista.
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