*Por Rocío Álvarez
El mes de marzo es un mes muy simbólico para todas las mujeres, el 8 de marzo las mujeres de todo el mundo recordamos a las miles de mujeres del mundo que lucharon por lograr igualdad y equidad en nuestros derechos.
Es por eso que desde las diferentes instancias del gobierno Nacional, Provincial, Municipal y desde las instituciones, organizaciones sociales, políticas y culturales luchamos para darle visibilidad y poner en agenda los casos de violencia machista que se están viviendo día tras día en nuestra Argentina y el mundo. En esta oportunidad, de manera consecutiva ya hace 3 años, el Ministerio de Cultura de la Nación y el Ministerio de Género y diversidad vienen trabajando de manera en conjunta diferentes politicas públicas para tratar la violencia, la equidad e igualdad de género tras la persecución que muchas mujeres viven día tras día teniendo como eje también la rama cultural establecida y transmitida de generación en generación en el área del género masculino hacía la mujer en diferentes actos culturales que se realizan de manera netamente natural, pero que no corresponde.
Pero, también paralelamente a pesar de las estadísticas informadas no hay que dejar de destacar el empoderamiento histórico que estamos viviendo las mujeres en todas las áreas de nuestras vidas sin dejar de visibilizar y revalorizar el trabajo y la lucha colectiva e histórica de todas aquellas mujeres que marcaron en diferentes décadas de nuestra historia Argentina y el mundo hitos para poder tener más libertades en el caminar diario.
Aunque estoy convencida, de que aún falta conquistar muchos más derechos para todas .
Realmente, me emociona ver la hermandad con la que las mujeres nos unimos en un abrazo por la misma causa, la lucha por erradicar todos los tipos de violencia machista. Porque todas en algún momento vivimos la cruda realidad de transitar por algún tipo de violencia , ya sea física, simbólica, económica, institucional o psicológica.
A pesar de todo, celebro que hoy ya no naturalizamos la violencia y la podemos identificar y llamar por su nombre. A lo largo de todo este tiempo y la lucha pudimos encontrar a través del poder de la palabra y la expresión lo que pasamos sentimos y vivimos cotidianamente.
Me emociona porque ya no callamos más, que dentro de nosotras hay un impulso interno que nos incita a hablar a actuar a decidir a pesar del miedo y la incertidumbre .
Desde las diferentes áreas y ramas artística, en mí caso como Subsecretaría de Educación Popular del Municipio de Lomas de Zamora y directora del ballet Folclórico «Aromas de Mi Pago», a través de la danza expresamos la historia de las mujeres y lo que muchas mujeres han vivido y transitado, muchas veces sin tener ayuda de nadie, ni la oportunidad de hablar por el mismo miedo que las paraliza.
Que hoy tengamos la libertad de expresarnos es algo muy importante.
Saber y tomar conciencia que nuestros niñxs, desde la infancia tengan la oportunidad, a través de charlas populares y talleres y en las escuelas reciban Educación Sexual Integral (ESI) , para que comiencen a entender y saber lo que está bien y lo que está mal. Y en este sentido, generar confianza con los docentes y talleristas para poder detectar a tiempo lo que está transitando o viviendo ese niño o niña. Estar ahí sabiamente y poder acompar y actuar como profesionales es algo también muy importante para destacar.
Las estadísticas han demostrado que los abusos en las infancias se dan de manera intrafamiliar y que la ESI ayuda a prevenir estas situaciones de abuso.
Es necesario, que en todos los niveles educativos, primario , secundario y universitario, haya campañas contra las violencias de Género y se implemente la Ley de ESI.
Es para destacar, que tengamos un Gobierno que genere políticas políticas en materia de Género.También, que desde diferentes espacios del estado existan espacios de contención para aquellas mujeres que sufren diferentes tipos de violencia, y que, a través de las charlas y la educación, que reciban en esos espacios puedan dejar de naturalizar y transmitir de generación en generación conductas y vivencias que no son sanas para nadie.
Y que hoy las mujeres podamos empoderarnos, tomar decisiones y salir adelante.
Que la mujer pueda ocupar cargos políticos y de dirigencia.
Que la mujer acceda a métodos anticonceptivos y de prevención de enfermedades de transmisión sexual.
Que la mujer pueda trabajar y acceder a los mismos derechos laborales que los varones.
Que la mujer pueda manejar.
Que la mujer pueda ser profesional.
Que la mujer pueda tener tiempo para el ocio.
Estos son algunos de los tantos derechos que tenemos y que lo consiguieron tras varios años de luchas el Movimiento Feminista. Y por los que vamos a seguir luchando colectivamente para que se cumplan y para ampliarlos aún más.
Las Mujeres Movemos el Mundo y vamos a seguir luchando y militando desde los diferentes espacios que nos toca transitar, porque la consigna es ir por la igualdad de derechos y por una sociedad libre de violencias de género.
*Subsecretaria de Educación Popular del Municipio de Lomas de Zamora.
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