Durante la gestión de María Eugenia Vidal, ATE no pudo participar de la mesa de discusión paritaria ni llevar adelante sus reclamos; por el contrario, fueron vetados de toda discusión y la lucha del gremio estuvo en la calle. Con el cambio de color político en la Provincia de Buenos Aires, desde el sindicato de estatales esperan que el gobernador electo Axel Kicillof los convoque junto a los demás gremios que fueron afines a Cambiemos en estos cuatro años. También plantearon las demandas que llevarán que van desde recomposición salarial a condiciones dignas de trabajo.
“En principio, nosotros estamos contentos de haber sido parte de la lucha que se dio en la calle en estos cuatro años contra un gobierno provincial que contaba con el blindaje de los medios hegemónicos. Nosotros veníamos denunciando la falta de recursos en los sectores sensibles, paritarias a la baja, la no convocatoria cuando la inflación subía, la situación edilicia en colegios y hospitales. Cuando nosotros denunciábamos todo esto con otras organizaciones gremiales, sentíamos una soledad importante pero finalmente el pueblo le dio un cachetazo a Cambiemos”, aseveró el secretario general de la CTA Autónoma en Lanús, Walter Pintos, en diálogo con DiarioConurbano.com.
Entre los reclamos que llevarán al próximo gobernador, el dirigente de ATE puntualizó “el pase a planta permanente, un aumento salarial que supere la inflación, condiciones dignas de trabajo” y enfatizó: “Esperamos que seamos recibimos y que Kicillof atienda los reclamos”.
Y aclaró: “Nosotros somos un gremio autónomos de los gobiernos y de los patrones y así seguiremos manteniendo nuestra autonomía”.
En ese sentido, manifestó la expectativa de que el gobernador electo convoque a ATE a la mesa de discusión, lugar que le estuvo negado al sindicato y que solo participaban “los gremios amarillos” y disparó que “Cambiemos usó la lógica del ajuste porque tenía los gremios amigos que fueron oficialistas de todos los oficialismos y los usaron como cabeza de turco para darle de baja los derechos de los laburantes, para no abrir paritarias y convalidar bonos que no suplantaban las necesidades básicas”.
“Esperamos que la nueva gestión de Kicillof convoque a todos los gremios y escuche a ATE y a la CTA porque nosotros tenemos mucho para decir porque fueron cuatro años muy duros en los que no solo fuimos ninguneados sino que éramos mandados al rincón”, arremetió el dirigente gremial.
En tanto, aclaró que desde su espacio se “privilegiará el diálogo” y manifestó: “Esperemos que sea la impronta del gobierno que viene, que haya diálogo, que escuche y avance en la resolución de los problemas y que hagan lo que dicen de que la prioridad va a ser la salud, la educación y el trabajo”.
