La mujer que ayer fue chocada por un patrullero cuando circulaba en una moto junto a su hijo de 5 años en Villa Obrera continuaba este jueves por la noche internada en coma y en grave estado, informaron fuentes policiales. En tanto, los testimonios de vecinos complicaron al policía aprehendido ya que aseguraron que el móvil no tenía la sirena prendida.
En tanto, el policía que conducía el móvil permanece detenido y será indagado mañana por la fiscal de la causa, añadieron los voceros.
El hecho ocurrió ayer alrededor de las 17 en el cruce de las calles Chascomús y Las Piedras, en el barrio Villa Obrera de dicha localidad del partido de Lanús.
Sabrina Inés González (35), quien se movilizaba en una moto junto a su hijo de 5 años, se encuentra internada en el hospital Simplemente Evita de la localidad bonaerense de González Catán, en coma y en grave estado como consecuencia del impacto sufrido con el patrullero.
A su vez, el oficial Ángel Gastón Fernández Arias (22) de la Policía Federal Argentina (PFA), quien conducía el móvil, se encuentra detenido por el delito de “lesiones culposas graves” y este viernes será indagado por la fiscal Carla Susana Musitani, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 Descentralizada de Lanús, del Departamento Judicial Lomas de Zamora.
Es que la funcionaria judicial intenta determinar si el choque del patrullero con la moto se dio en el marco de una persecución o si ocurrió producto de la imprudencia de los policías al conducir el vehículo a alta velocidad.
Según la versión policial, la camioneta Ford Ranger de la PFA en cuyo interior se movilizaban cuatro uniformados se encontraba persiguiendo a dos “motochorros” a toda velocidad por la calle Chascomús y al llegar a Las Piedras embistieron la moto en la que circulaban González con su hijo y luego se subieron a la vereda y chocaron contra un árbol.
A su vez, un adolescente que se encontraba en el lugar y presenció el choque sufrió un ataque de epilepsia y se desvaneció.
Asimismo, luego del accidente los efectivos de la PFA debieron refugiarse en el interior de una vivienda porque varios vecinos comenzaron a insultarlos, informaron fuentes policiales.
Junto al policía detenido circulaban en el patrullero los oficiales Sergio Ramón Sosa, Martín Villalba (28) y Carla Elizabeth Rodríguez (30).
Sin embargo, los testigos del choque no creen en la versión policial acerca de la persecución, ya que el patrullero no tenía la sirena prendida al momento de embestir la motocicleta.
“Yo escuché que pasó una camioneta rápido, nunca pensé que era la policía, no se escuchó la sirena”, relato al canal de noticias C5N una mujer que vive en la misma cuadra.
Además explicó que los policías bonaerenses “cuando generalmente corren a los delincuentes acá se escucha la sirena, para resguardar a los mismos chicos que juegan a la pelota en la vereda”.
En tanto, otra vecina contó que a los policías “lo único que les importaba era cubrirse entre ellos, cuidar la camioneta, y a la mujer la dejaron tirada como un perro toda ensangrentada”, y además agregó que la ambulancia demoró en llegar al lugar “45 minutos”.
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