Tras un enfrentamiento con la Policía, uno de los responsables del asesinato de Alan Barraza, fue internado en el Hospital Gandulfo, luego de recibir un disparo en la cadera y está custodiado. Barraza de 18 años fue asesinado por dos sujetos que lo interceptaron en las calles Barcelona y Guaminí, Villa Centenario, el 18 de mayo último. Luego de meses sin saber el paradero del segundo sospechoso, se lo encontró porque comenzó un tiroteo con las fuerzas policiales en Marsella y Camino negro, Lomas de Zamora.
“Nos enteramos por los vecinos de esta situación. Según lo que me dijeron quedó paralítico pero quiero que lo envíen a un instituto de menores, no que quede en libertad”, manifestó Claudia, la tía de Barraza. El detenido, de 16 años, tenía un pedido de captura de la UFI 2 de menores por haber sido reconocido por vecinos en el momento que le disparó a Barraza.
“A mi sobrino le dispararon por ser el amigo de un chico que se llama Alan y al parecer él estaba peleado con el que detuvieron ahora. Intercambiaron unas palabras y cuando Alan se da vuelta para seguir caminando, le dispara”. El joven estaba de regreso de una farmacia y recibió un disparo en la pierna, y dos en el pecho.
Con respecto al avance de la fiscalía y la causa, Claudia aseguró: “No confío en la Justicia. La fiscalía nos decía que por ser menor no podía ser imputado porque él tenía 15 años y siempre tuvo una situación pacífica. No hay una verdadera intervención de la justicia en lo casos de delincuencia juvenil, hay un vacío legal”.
Según la familia de Barraza, el joven que está herido había sido señalado por la Policía por otras causas y hechos delictivos. “No lo corrían para agarrarlo porque no lo querían matar pero lo que pasó fue un enfrentamiento porque este chicoh también disparaba”, indicó la tía de Barraza. Además Claudia aseveró que fue a matarlo con un joven identificado como Lucas, que “tiene arresto domiciliario pero que no cumple”. “Lo vemos andar con la moto por el barrio”, denunciómanifestó.
Se estima que una vez herido Alan Barraza, intentó huir mientras se arrastraba, pero el detenido se acercó para dispararle dos tiros por la espalda y si bien la víctima fue trasladado al UPA de Fiorito, falleció por el disparo de una de las balas en su corazón.
“Le ha robado a la propia Policía y tuvo otras denuncias. Es un peligro para la sociedad ese chico. Ahora está esposado pero cabe la posibilidad de que se la agarren con la Policía”, afirmó la tía de la víctima
