Betina Tocci tiene 31 años y vive en Adrogué. Hace tres años se separó de quien fue su pareja por ocho años luego de denunciar en distintas ocasiones situaciones de violencia de género que – según dijo – casi la llevan a la muerte. Así lo relató en diálogo con DiarioConurbano.com en la semana en la que el juicio que le inició a José Daniel Hoffman -Oficial Principal de la Policía y del Comando de Lomas de Zamora- donde pidió que si la Justicia no le da una respuesta esperable, “la sociedad lo condene”.
Como muchas mujeres que todos los días denuncian violencia de género, Betina no confía en la justicia, que hasta el día de hoy permitió que su ex pareja siga estando en la calle y manipulando un arma dentro de las fuerzas policiales. “Si me hubiese muerto capaz se tomaba alguna medida” declaró.
El 3 de septiembre de 2014 – según el relato de la mujer – fue la última vez que Hoffman golpeó a Tocci. Ocurrió en la puerta de una escribanía en el centro de Adrogué, donde habían ido acompañados de familiares a recibir el pago de un lote que ambos habían comprado juntos, y una vez separados decidieron vender. “Cuando salimos de allí, la hermana de él me dijo que yo había vivido a su hermano, y Hoffman me decía que la plata que yo me estaba llevando era mía. Cuando me di vuelta para contestar, no me dio tiempo a decir nada, me agarró del cuello, me empujó y caí con la cabeza contra la vereda” contó Tocci a este portal.
“Mi mamá sintió el golpe y le gritó ‘la mataste’, yo estaba inconsciente y él no hizo nada, se quedó mirando con las manos en los bolsillos” indicó entre lágrimas, mientras su madre pedía ayuda a la gente que pasaba por el lugar. Una de ellas era una policía de calle, que “no hizo nada por la jerarquía mayor que Hoffman tenía sobre ella en aquel momento”.
“Cada vez que me daba un golpe o me degradaba me decía ‘estas estrellitas valen’, y yo lo sigo pensando, porque por eso no hacen nada”, denunció Tocci.
Tocci aseguró que, en ningún momento, se sintió acompañada por todas las organizaciones y comisarías que deberían haber tomado su caso para ayudarla a pasar este momento. “Desde el Hospital Lucio Meléndez -donde estuvo internada luego de ese último episodio- no llamaron a la policía y desde la Comisaría de la Mujer no le quisieron tomar la denuncia a mi mamá” afirmó.
“Él me podría haber matado, por el golpe y por como actuó” recordó Betina a la espera de la segunda audiencia del juicio oral que le sigue al policía, en la justicia correccional de Lomas de Zamora. Lo acusan de «lesiones leves en el contexto de violencia contra la mujer». En el juicio oral, deberá declarar la hermana del acusado, único testigo que se le permitió presentar a Hoffman dado que le desestimaron una decena de testigos por ser compañeros de la fuerza policial.
En cuanto a la respuesta de la justicia, Tocci no espera lo mejor, debido al abandono que sufrió durante este tiempo, y aseguró entre sollozos: “me tendría que haber muerto para que hagan algo”.
Según su relato, su relación comenzó 11 años atrás, cuando ella apenas tenía 21 años, y la describió como una relación “normal”, hasta el momento que se fueron a vivir juntos. “Ahí se volvió agresivo, pegaba piñas a las paredes, al placard, a la puerta, me empujaba, me agarraba del cuello y me dejaba colgando” declaró, y prosiguió relatando uno de los momentos más duros: “por un empujón que me dio yo perdí un embarazo”.
“Espero justicia porque a mí me arruinó la vida. Me frustré en lo laboral, en lo personal, como mujer”, finalizó Betina, con la esperanza de que, si la justicia no hace lo suyo, la sociedad pueda ponerse en marcha una vez más por casos como éstos, sin esperar la muerte de la víctima para actuar.
