Durante la última jornada de pruebas por el juicio a dos efectivos de la Policía bonaerense acusados de extorsión, privación ilegal de la libertad y abuso sexual, se presentaron tres testigos que favorecieron la situación de los imputados. El subcomisario Eliazar Beckman y el oficial Gerardo Ibarra son juzgados por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 10 de Lomas de Zamora. Un dato importante: Los testigos que cuestionaron a la víctima fueron presentados por la defensa de los policías.
La denunciante es Liliana Herrera, una mujer que trabajaba en la feria La Salada y fue trasladada a la Comisaría N° 10 de Ingeniero Budge, en donde le dijeron que para continuar en la feria debía abonar una coima por semana de 5 mil pesos. Además de ser extorsionada, la mujer denunció que Beckman la separó en un cuarto y abusó sexualmente de ella. El delito de abuso no se le adjudica a Ibarra.
En la audiencia antes de los alegatos, se presentó Daniela Fernanda Almirón, Policía administrativa de la Comisaría, señaló que ella “cuidó a la señora” durante su horario de trabajo hasta las seis de la tarde. “La señora estaba sentada y el comisario Beckman me dijo que la requisara por si se hacía daño y eso hice. Estábamos solas, no había otras personas cuando lo hice”, manifestó Almirón. La testigo pidió el traslado diez días después del hecho, ocurrido el 14 de junio de 2016.
“Yo estuve con ella todo el tiempo y se manejó en la Comisaría como si fuera de ella. No la trataron mal”, indicó Almirón quien remarcó que la denunciante es “una señora conflictiva”.
Además, la testigo negó que se la haya privado de su libertad a Herrera. “Ella se podía ir cuando quería. Tengo entendido que se fue y luego volvió a la noche para ir al baño”, relató Almirón.
A su vez, declaró ante el Tribunal Daniel Meza, mecánico que reparaba los móviles de la Comisaría. El testigo describió que la Policía Daniela Almirón lo llamó para que fuera testigo de los objetos encontrados en la requisa de Herrera. “La señora tenía algo de plata y nada más. Me hicieron firmar un papel pero la noté normal, bien”, indicó Meza.
Por otro lado, prestó testimonio Saúl Palomo, ex presidente del Foro de Seguridad de Budge, quien se vinculaba con la Comisaría por las problemáticas vecinales. “La vi cuando entró y la bajaron del móvil esposada. Todos saben que es una gran mentira lo que contaba la señora Heredia sobre lo que le pasó”, planteó Palomo.
También aseguró que “la gente le tenía miedo” porque pasaba a cobrar por los puestos de la feria. “Según lo que me contó una vecina, iba con dos tipos armados siempre”, relató el hombre.
