La viuda de Edgardo Cicutín, una de las cuatro víctimas de la Masacre de Wilde, ocurrida el 10 de enero de 1994 y que aún no llegó a juicio oral, denunció que nadie custodia a uno de los imputados que se encuentra con prisión domiciliaria. Este ex policía estuvo 20 años prófugo y debería ser vigilado en la puerta de su casa de Tigre por personal de Gendarmería. La viuda de Cicutín se acercó al lugar y certificó con una filmación la falta de custodia.
Raquel Gazzanego había recorrió el Barrio Los Troncos, en Tigre, el último domingo por la tarde. En una vivienda de ese lugar debía haber custodia de la Gendarmería Nacional ya que el ex policía Marcos Ariel Rodríguez se encuentra con prisión preventiva domiciliaria otorgada hace pocas semanas por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas.
La defensa de Rodríguez – uno de los 9 ex policías imputados de “cuádruple homicidio agravado” que esperan que justamente el TOC 3 de Lomas fije fecha de juicio oral tras 25 años del hecho – había solicitado la prisión domiciliaria porque el acusado sufre de diabetes.
La viuda de Cicutín comprobó y dejó plasmado en un video subido a la Fan Page de Facebook “Masacre de Wilde-La causa” que nadie custodia a Marcos Rodríguez, quien fue detenido en Córdoba, en 2014, luego de estar prófugo durante 20 años.
Ciro Annicchiarico, abogado Raquel Cicutín, denunció lo sucedido ante el TOC 3 de Lomas, al que le solicito que se brinden explicaciones por la ausencia de personal de custodia frente a la vivienda de Rodríguez y que le revoque al imputado el beneficio de la prisión domiciliaria.
Justamente, la custodia de Gendarmería había sido dispuesta porque no existen pulseras electrónicas suficientes para los imputados que se encuentran con prisión domiciliaria.
Por otra parte, con respecto al trámite de la causa, las familias de las víctimas vienen exigiendo al TOC 3 de Lomas que fije fecha de juicio oral y denunciando las acciones dilatorias de la defensa de los ex policías acusados.
Los nueve imputados son los ex policías: Roberto Mantel, Osvaldo Lorenzón, Eduardo Gómez, Pablo Dudek, Marcelo Valenga, Marciano González, Julio Gatto, Hugo Reyes y Marcos Ariel Rodríguez.
La causa estaba prácticamente destinada a archivarse pero se reactivó en 2014 con las resoluciones de la Suprema Corte bonaerense y luego, la elevación a juicio, en función de lo decidido por ese organismo, ordenada por el juez de Garantías 8 de Lomas, Gabriel Vitale.
Los ex policías que deben ir a juicio oral están acusados de asesinar a un librero Edgardo Cicutín, al remisero Norberto Corbo, y a dos pasajeros de este – Héctor Bielsa y Gustavo Mendoza -, en una persecución que tuvo lugar en Wilde, el 10 de enero de 1994. Lo cierto es que los imputados nunca pudieron explicar con claridad el motivo de la persecución ni la extrema violencia que incluyó más de 300 disparos contra las víctimas, que no efectuaron un solo tiro y se les encontró a uno de ellos un arma que no funcionaba.
