Los trabajadores nucleados en la Asociación de Judiciales Bonaerenses (AJB) realizan un cese de las medidas de fuerza temporal para “reafirmar la voluntad de diálogo” con la cartera laboral bonaerense por el reclamo de condiciones salariales dignas. La suspensión comenzó la semana pasada y se prevén actividades locales para visibilizar el conflicto.
La secretaria general de AJB Quilmes, Patricia Valenti, explicó que con este “tiempo de paz”, el gremio apunta a que “la Suprema Corte revea el tema de los descuentos por los 5 días de paro de agosto” y a que “el Ejecutivo provincial, que siempre decía que mientras se realicen medidas” no iba a convocar a la organización “prometan con lo que prometieron y se sienten a discutir las paritarias”. La iniciativa fue aprobada por 15 de las 19 departamentales que conforman la AJB.
“Más que nada a los compañeros les dolió el tema de los descuentos. Ya tuvimos un primer resultado de este cese de huelgas porque la Corte va a hacer un acuerdo extraordinario en donde evaluarán exclusivamente el tema de los descuentos. Veremos si esto da un resultado positivo y si nos devuelven el dinero detenido que son alrededor de 14 millones de pesos”, contó la sindicalista a DiarioConurbano.com.
Con más de seis meses de luchas y 37 paros en lo que va del año, la gremialista analizó que la administración de María Eugenia Vidal tiene “una clara intención de disciplinar trabajadores” porque “cuando los docentes y los médicos suspendieron sus medidas por tres semanas, pudieron cerrar sus paritarias” en cambio “al hacer tantas movilizaciones y paros, quisieron demostrar que no porque un sindicato haga más medidas están dispuestos a que sea el que más aumento consiga”.
En este sentido, Valenti explicó: “Lo que pasa es que si bien el conflicto se desarrolló con los mismos actores; el Gobierno, los trabajadores y el reclamo son los mismos. Este año fue diferente. Ellos estaban como más consolidados y sabían cuál era nuestra forma de llevar el reclamo.”
Y argumentó: “Las reivindicaciones siempre fueron en la calle con la gente peleándola. Nadie nos vino a dar algo porque fueron buenos y se les ocurrió. Nosotros tuvimos que pelear y defender lo ya logrado de la misma manera, manifestándonos”.
Los trabajadores nucleados en la Asociación de Judiciales Bonaerenses (AJB) realizan un cese de las medidas de fuerza temporal para “reafirmar la voluntad de diálogo” con la cartera laboral bonaerense por el reclamo de condiciones salariales dignas. La suspensión comenzó la semana pasada y continuará hasta este viernes cuando se realizarán diferentes actividades locales para visibilizar el conflicto.
La secretaria general de AJB Quilmes, Patricia Valenti, explicó que con este “tiempo de paz”, el gremio apunta a que “la Suprema Corte revea el tema de los descuentos por los 5 días de paro de agosto” y a que “el Ejecutivo provincial, que siempre decía que mientras se realicen medidas” no iba a convocar a la organización “prometan con lo que prometieron y se sienten a discutir las paritarias”. La iniciativa fue aprobada por 15 de las 19 departamentales que conforman la AJB.
“Más que nada a los compañeros les dolió el tema de los descuentos. Ya tuvimos un primer resultado de este cese de huelgas porque la Corte va a reunirse este lunes a hacer un acuerdo extraordinario en donde evaluarán exclusivamente el tema de los descuentos. Veremos si esto da un resultado positivo y si nos devuelven el dinero detenido que son alrededor de 14 millones de pesos”, contó la sindicalista.
Con más de seis meses de luchas y 37 paros en lo que va del año, la gremialista analizó que la administración de María Eugenia Vidal tiene “una clara intención de disciplinar trabajadores” porque “cuando los docentes y los médicos suspendieron sus medidas por tres semanas, pudieron cerrar sus paritarias” en cambio “al hacer tantas movilizaciones y paros, quisieron demostrar que no porque un sindicato haga más medidas están dispuestos a que sea el que más aumento consiga”.
En este sentido, Valenti explicó: “Lo que pasa es que si bien el conflicto se desarrolló con los mismos actores; el Gobierno, los trabajadores y el reclamo son los mismos. Este año fue diferente. Ellos estaban como más consolidados y sabían cuál era nuestra forma de llevar el reclamo.”
Y argumentó: “Las reivindicaciones siempre fueron en la calle con la gente peleándola. Nadie nos vino a dar algo porque fueron buenos y se les ocurrió. Nosotros tuvimos que pelear y defender lo ya logrado de la misma manera, manifestándonos”.
