La familia de Rodrigo Gonzalez, un joven asesinado en Temperley por un ladrón, espera que el único acusado sea condenado a prisión perpetua durante el juicio que se realizará en el 2022. El hecho ocurrió en el 2019 y la familia esperaba que el debate oral sea de manera presencial.
En diálogo con DiarioConurbano.com, Soledad, cuñada del joven, aseguró: “Nosotros esperamos que se pueda llegar a una sentencia lo antes posible y queremos que sea prisión perpetua. Esto se exigirá en la causa a pesar de que no podemos determinar que va a salir de tal o cual manera”.
La familia de Gonzalez quería que el debate oral se realice de manera presencial y en lo posible durante el 2021. Sin embargo, por la pandemia y por la imposibilidad del Tribunal 4 de Lomas de Zamora de hacerlo en esa modalidad, se retraso.
“La causa está completa en cuanto a lo que es testigos, los testimonios de los integrantes de mi familia que vieron la secuencia. Estaba todo parado porque dos de los miembros del Tribunal eran personas de más de 60 años y uno o dos eran de riesgo”, contó Soledad.
Gabriel Castro será juzgado, a partir del 22 de junio de 2022, por el delito de “robo agravado y homicidio criminis causae, ambos en tentativa, y homicidio agravado”. En este marco, la familia criticó que la justicia no evitó el asesinato debido a que el acusado tenía antecedentes desde los 18 años.
“Es una persona que reincidió una y otra vez, no se pudo reinsertar en la sociedad y lo que necesitaron para no sacarlo más es que mate a alguien para privarlo de la libertad”, opinó la cuñada de Rodrigo.
En este sentido, Soledad resaltó que si “la justicia haría su trabajo se podría haber evitado” la muerte de González.
“Nos resulta shockeante enterarnos que se podría haber prevenido pero la ley penal está al revés de como tiene que estar. Lamentablemente este fue el límite pero a nosotros nos arruinó la vida”, expresó la cuñada de González, en referencia a los antecedentes penales del acusado del crimen.
El hecho ocurrió el 17 de agosto de 2019 en Zuviría al 400. Se estima que Castro intentó robar un auto sobre la calle Iriarte pero como no pudo hacerlo, junto a otro delincuente, fue hasta la vuelta, sobre Zuviría, donde vio que un hombre descendía de un vehículo e ingresaba a una casa.
En esos momentos, Rodrigo González estaba en una habitación de la casa mientras se festejaba un cumpleaños y el hombre que salió del auto era un familiar. Según la investigación, Castro comenzó a disparar hacia el domicilio y uno de los disparos ingresó en la habitación donde estaba González.
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